El análisis genético de casi 6.000 cabellos podría retrasar al menos hasta 2003 el proceso en Bélgica contra el pederasta y presunto asesino de niñas Marc Dutroux. Considerado el enemigo público número uno en este país, Dutroux se encuentra en espera de juicio desde agosto de 1996, fecha en la que fue detenido después de que la policía hallara en un sótano de su propiedad a las niñas desaparecidas Sabine y Laetitia.

La prensa belga informó ayer de la decisión de la sala de acusación de la Fiscalía de Lieja de proceder al análisis de los cabellos encontrados en el escondite y la furgoneta que fueron utilizados por Dutroux y sus cómplices. Según los abogados de la defensa, estos nuevos test, que el juez instructor Jacques Langlois había considerado inútiles, retrasarán el proceso hasta 2003 ó incluso 2006. El Instituto Nacional de Criminología INCC sólo podrá llevar a cabo una parte de los análisis micro y macrobiológicos, y ya han sido contactados unos cuarenta laboratorios en otros lugares de Bélgica, Francia e Inglaterra para completar la tarea.

Al obligar al juez instructor a practicar tan minuciosos análisis, la Fiscalía parece relanzar la hipótesis de la existencia, por detrás del caso Dutroux, de una vasta red de pederastia, según coincidieron todos los observadores. A pesar de las múltiples investigaciones llevadas a cabo en estos años, la Justicia belga no ha podido encontrar pruebas de dicha red.