JAVIER JIMENEZ
Raúl Camali Martino, un niño de once meses de edad y nacionalidad italiana, murió en la noche de ayer después de que se cayera a la piscina de la finca que sus padres habían alquilado en Pollença. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la tragedia.

Un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia palmesana informó que los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche del lunes, cuando una llamada telefónica alertó de que un niño de corta edad se encontraba en estado crítico en la finca Can Foraster, ubicada en el kilómetro 3-500 de la carretera PMV-2.201, en el Camino de sa Marina.

Raúl había caído a la piscina y aunque pudo ser sacado del agua aún con vida sus constantes vitales era casi imperceptibles. La víctima fue trasladada urgentemente hasta el Hospital de Alcúdia, pero los médicos no pudieron hacer nada por reanimarlo y al poco tiempo falleció, informaron las fuentes.