En un día un hombre de habla francesa hizo un negocio redondo en
Portinatx, llevando a cabo una estafa de 500 mil pesetas con
exóticos billetes polinesios, cambiándolos por un valor diez veces
superior al suyo. El presunto visitó en el mismo día una decena de
establecimientos de la localidad, apartamentos, hoteles y agencias
de cambio- en los que cambiaba billetes de 500 francos fuera de
curso legal.
El supuesto estafador, un hombre de unos 30 años, cabello entre
rubio y castaño, complexión fuerte y rondando el 1'80 de altura,
repitió en distintas ocasiones la operación, normalmente cambiando
los billetes de tres en tres, es decir, en cantidades de 1500
Francos, por un valor de unas 35.000 pesetas. Pedro del Horno,
vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Portinatx,
informó que se había presentado una denuncia a la Guardia Civil de
Sant Josep después de haber descubierto que el dinero no era de
curso legal. Los billetes presentan todos los signos de
autenticidad: La calidad del papel, marca de agua y la banda
metálica en la parte central del billete, son rasgos determinantes.
Según fuentes del Banco de España en Madrid, los billetes
presumiblemente corresponde a una colonia de ultramar, la Polinesia
Francesa, y no cotizan fuera de esa región. Su valor, según otras
fuentes, es de una décima parte del franco francés, así pues un
billete de 500 francos, con un valor de 12.000 pesetas, equivale a
unas 1.200, o sea que de cada billete, el presunto estafador ganó
cerca de 11.000 pesetas.
Según el vicepresidente de la Asociación de empresarios de
Portinatx, el delincuente llevaba en su monedero un fajo de
billetes de la misma procedencia, además de una buena cantidad en
moneda española, por lo que se supone que no realizaba los cambios
por necesidad. Además, todos los billetes que se han encontrado
están numerados correlativativamente.
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