Más de cinco mil personas despidieron ayer en Soria a las víctimas
del accidente del autobús escolar de Golmayo, en el que han muerto
21 adolescentes y siete adultos, en la misa de difuntos a la que
asistió la Reina.
Doña Sofía estuvo acompañada por los duques de Soria, por los
presidentes de Catalunya y Castilla y León, Jordi Pujol y Juan José
Lucas, respectivamente, y por los ministros de Administraciones
Públicas, Jesús Posada, y de Educación y Cultura, Pilar del
Castillo.
En la homilía del acto religioso, oficiado en el nuevo estadio
de Los Pajaritos por el obispo de Osma-Soria, Francisco Pérez
González, que concelebró con más de 30 sacerdotes, transmitió a los
familiares de las víctimas el dolor de los españoles. Los féretros
de 24 víctimas mortales se encontraban en el césped del estadio, en
concreto los de los jóvenes y los monitores de los colegios de
Ripollet y Viladecans (Barcelona). Los otros fallecidos, cuyos
féretros no estuvieron en el estadio, son dos ciudadanos polacos y
el propietario del camión, además de la niña fallecida al mediodía
de ayer en el Hospital Clínico de Zaragoza.
La Reina Sofía, nada más llegar al estadio, junto a los duques
de Soria, Margarita de Borbón y su esposo, Carlos Zurita, se acercó
a los familiares y les expresó su condolencia y cariño. Durante la
homilía, los familiares protagonizaron numerosas escenas de dolor y
alguno tuvo que ser sacado de las cuatro hileras de sillas donde
estaban ubicados, y desde donde podían ver de frente los féretros
con los cadáveres de los suyos. Una vez finalizado el acto
religioso, numerosos coches fúnebres llegaron al estadio para el
traslado de los féretros a los lugares de origen de las
víctimas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.