Una banda de vendedores sordomudos procedente de Rusia a la que se atribuyen técnicas mafiosas para eliminar la competencia de otro grupo polaco en la que tres de sus miembros fueron detenidos en junio también ha sido detectada en Sant Antoni. Las informaciones recogidas por este periódico señalan que las amenazas que supuestamente sufrían los miembros del grupo polaco han vuelto a producirse en esta localidad en nuevos enfrentamientos que se han producido.

Ello ha llevado a la Guardia Civil ha realizar nuevas detenciones en las últimas horas, aunque ayer no se pudo conocer ni el número de arrestados ni la unidad de la Benemérita que se encarga de la investigación. La presencia de vendedores sordomudos de países del Este que ofrecen llaveros y mecheros tras identificarse incluso con tarjetas volvió a localizarse este verano en la isla. El pasado mes la policía, que también investiga este caso, realizó tres detenciones por iguales motivos en Barcelona al recibirse una denuncia de Eivissa.

Las técnicas empleadas por la banda rusa no sólo se limitan supuestamente a las amenazas si no se conocen casos en los que se ha empleado la violencia física e incluso el secuestro para amedrentar a los miembros del grupo polaco. La presentación de este tipo de personas que intenta con sus ventas ganar dinero es frecuente en las zonas turísticas durante los meses de verano. Su llegada también es habitual cada año en Mallorca y en distintas playas de Levante y Cataluña.