Una de las bandas especializadas en hurtos aprovechaba la salida de clientes en una gran superficie para actuar. Foto: M. FERRER.

La policía ha desarticulado en las últimas horas dos bandas de rumanos especializadas en hurtos al descuido que estaban operando en la isla sin que ninguna de ellas guardara conexión con la otra pese a tener modos comunes a la hora de actuar. Las investigaciones que se han realizado para poner fin a oleadas de robos que se estaban produciendo tras detectarse su presencia se ha saldado con un total de ocho detenidos. Los sospechosos utilizaban distintas identidades y uno de ellos ya contaba con antecedentes en Eivissa.

Las gestiones que se emprendieron al recibirse las primeras denuncias y relacionarse los hurtos con grupos organizados procedentes de países de Este, entre ellas la vigilancia en establecimientos hoteleros, se han concretado con la detención primero de una banda que operaba principalmente a la salida y en los aparcamientos de una gran superficie comercial. Agentes del Módulo Integral de Proximidad Uno detuvieron el miércoles a la salida del hotel donde se alojaban a Marin P, Mihaela B., Ramona S. y Ilie M., con edades entre los 42 y 30 años, acusados de esta oleada.

La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), por su parte, detuvo Raúl S., Marius D., Roxana Clara D. y Victor Marius V., con edades entre 23 y 30 años, por la comisión de un buen número de hurtos en establecimientos de recuerdos, perfumerías y viandantes. Para estos robos se valían en muchas de las ocasiones de un pañuelo con el que ocultaban a la vista de sus víctimas las maniobras que efectuaban. Los agentes recuperaron 133.000 pesetas procedentes de una sustracción cometida momentos antes de la desmantelación del grupo. La policía ha requisado a estos cuatro individuos un cúter usado para cortar ropa y que se presupone que servía para sesgar las telas a la altura inferior del forro del bolsillo con el fin de que se deslizase hacia el exterior la billetera.