Los dos socios y empleados de la empresa de servicios y control MYJ que fueron detenidos el pasado domingo por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EODA) de la Guardia Civil quedaron en libertad una vez que ambos fueron puestos a disposición judicial. Ambos ahora están pendientes del proceso que se inicie para investigar judicialmente los hechos que se les imputan, basados en que ambos aprovechaban sus puestos de vigilancia en un hotel y en un pub para traficar.

Este hecho se produjo horas después de que a los dos sospechosos, J.R.F., de 29 años, y F.R.V., de 25, fueran sorprendidos en posesión de 12 y 15 gramos de cocaína. La investigación posterior, con los consiguientes registros domiciliarios, permitió aprehender exactamente otros 153 gramos de cocaína. De esta manera, la cantidad total intervenida por la Benemérita es de 180 gramos, según confirmaron ayer fuentes del gabinete de prensa del instituto armado.

Esta no ha sido la única detención en las últimas horas realizada por tráfico de «coca» en la isla. Agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA), encuadrados dentro del EODA, soprendieron a las 23.30 horas de anteayer a un alemán, N.E., de 47 años, al que se le acusa de traficar con esta sustancia en un pub de la calle de la Virgen de sa Penya. Al sospechoso se le sorprendió en este bar con 22 papelinas de «coca» que se hallaban preparadas para su venta y que presuntamente él mismo iba a distribuir. La Guardia Civil, además de aprehender la droga, con un peso de 21 gramos, le requisó al acusado otros 45 gramos una vez que se le concedieron los permisos para llevar a cabo registros en su domicilio. La Benemérita, además, se incautó de 830.000 pesetas y 540 marcos alemanes que se supone obtenidos en la venta de cocaína