El joven de Sant Jordi que fue detenido por la Guardia Civil a
principios de mayo tras asaltar a mano armada y encapuchado una
gasolinera de la bahía de Sant Antoni que ya había «visitado»
también tendrá que responder de cuatro presuntos delitos de robo
con fuerza y otro de allanamiento de morada. El caso ha sido
resuelto cuando el sospechoso cumple ya una condena de cuatro años
y medio de cárcel por los atracos, según informó la policía.
Comisaría ha presentado estos cargos contra José M.S., de 25
años, tras investigarse una llamadas que fueron realizadas en una
casa colindante a las viviendas donde se produjeron entre marzo y
abril los citados robos.
El inmueble se cree que fue utilizado por el propio acusado para
desvalijar estas casas cuyos propietarios se hallaban ausentes
durante el invierno. El ladrón llegó al menosa acumular un botín
cercano a los cuatro millones de pesetas, enseres que han sido
recuperados por la policía tras llevarse a cabo un registro en un
almacén de Sant Jordi que pertenece a los padres de José M.S. La
policía llegó hasta su persona tras recoger las distintas denuncias
por robo y partir de la pista que facilitó una empleada de la
limpieza que observó cómo alguien se había instalado en un
apartamento contiguo. La investigación concretó entonces que desde
el teléfono de esa vivienda se efectuaron una serie de llamadas
telefónicas que según todos los indicios habían sido realizados por
el mismo individuo que había cometido los robos.
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