En la imagen, el alijo de cocaína incautada por la Guardia Civil el pasado mes de julio en el inmueble de Port des Torrent.

Los hermanos Francisco y Vicente Ribas Rocher han sido condenados por la Audiencia Provincial de Palma a nueve y cuatro años y seis meses de prisión respectivamente por tráfico de drogas, tras el juicio seguido contra ellos el pasado día 30 de mayo en Eivissa.

El tribunal considera probado que el día 21 de julio del pasado año en la vivienda de Francisco Ribas Rocher se encontraban ocultos 2.059 gramos de cocaína (con una pureza del 79% y valorados en poco más de doce millones de pesetas), los cuales fueron arrojados por una ventana por esta misma persona al percatarse de la presencia de la Guardia Civil en el inmueble de Port des Torrent que habitaba. Asimismo, la Benemérita se incautó de un total de 4.100.000 pesetas en metálico: tres millones en una caja fuerte y el resto en una caja de zapatos sobre una estantería. La existencia de este dinero fue ocultada por el encausado.

Por todo ello, el tribunal ha condenado a Vicente Ribas Rocher a cuatro años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública, frente a los nueve años solicitados por el fiscal, al tener en cuenta los eximentes de su dependencia a sustancias estupefacientes, su carencia de antecedentes penales y a su edad. Igualmente, le impone una multa de diez millones de pesetas. Por lo que respecta a Francisco Ribas Rocher, la Audiencia rebaja en dos años la petición de la Fiscalía, pasando de once a nueve años de prisión. El tribunal considera que la actividad de éste «entraña una actividad de colaboración activa o favorecedora» de cara al tráfico de drogas, al ocultar en su domicilio la sustancia y el dinero fruto de este comercio. La multa impuesta a Francisco Ribas asciende a treinta millones de pesetas.