Nadie quiere rendirse en la búsqueda de Javier Planells Roig, el
joven ibicenco de 21 años que desapareció el pasado 2 de abril
mientras realizaba pesca submarina en la zona de es Portitxol. Más
de una docena de miembros del Club de Pesa Submarina de Santa
Eulària rastrearon durante la mañana de ayer el área comprendida
entre es Portitxol y la bocana del puerto de Sant Miquel intentando
encontrar algún indicio que permitiera la localización del joven.
Desgraciadamente, el esfuerzo de estos submarinistas, que
estuvieron acompañados por una dotación del Grupo Especial de
Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), no pudo
finalizar con éxito. «Hicimos varias inmersiones a pulmón desde la
superficie hasta unos 30 metros de profundidad, pero no logramos
encontrar nada de nada, ni la boya, ni la cuerda, ni el fusil de
pesca. Nada que indicara el posible paradero del desaparecido»,
señala Manolo Benítez, uno de los submarinistas que participaron en
el rastreo.
Cinco embarcaciones se dieron cita a las diez de la mañana en es
Portitxol para iniciar la búsqueda. Las condiciones del mar no eran
las más idóneas, pero, según Benítez, «los más veteranos»
decidieron intentar la inmersión. Las condiciones climáticas
mejoraron sobre las doce del mediodía. El viento cesó y las
inmersiones pudieron realizarse con más facilidad. «Estuvimos
mirando incluso viejas redes y palangres que hay en aquella zona,
pero tampoco allí encontramos nada», relata el submarinista.
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