Wallis W. M. CH., una vecina inglesa del término municipal de Santa Eulària, se sentó ayer en el banquillo para responder por los cargos de tráfico de drogas que se le imputan después de que la Guardia Civil la sorprendiera con seis gramos de cocaína. La acusada, con antecedentes por el mismo delito y una condena anterior, se juega nueve años de cárcel.

Dicha persona fue detenida en diciembre de 1998 cuando circulaba en un coche supuestamente en dirección prohibida por la calle de la iglesia de Santa Eulària. La Guardia Civil le dio el alto y posteriormente halló en la parte trasera del vehículo seis papelinas de coca. También le decomisaron 89.000 pesetas y 300 marcos alemanes. Uno de los agentes testificó ayer que la acusada intentó darse a la fuga.

La defensa, en un juicio que ayer tarde se aplazó al faltar un testigo, trata de demostrar que la droga era exclusivamente para su consumo y que el dinero intervenido formaba parta de distintos pagos recibidos por la sospechosa tras la venta de objetos artesanales. Wallis W. M. CH. manifestó que era consumidora esporádica de cocaína y que acaba de adquirir la droga para poder pasar las Navidades. También aseguró que había sufrido una condena de cinco años por una droga que había aparecido en el coche y que en este caso no era suya.