Una porquería de éxtasis

El trabajo de la Benemérita, de esta manera, no sólo sirvió para sumar un nuevo resultado en la lucha contra el tráfico de drogas de diseño en la isla sino que indirectamente valió además para constatar que los consumidores no sólo son engañados sino que también corren otros riesgos no «controlados» precisamente por lo que toman sin saberlo. El MDMA, sustancia de la misma tipología que la anfetamina o la mescalina y principal componente del éxtasis, cada vez aparece menos en esta clase de droga. Los traficantes las adulteran con sustancias tales como la cafeína, la lactosa o la sacarosa , pero también la comercializan tras haberlas fabricado con antituberculosos, quinina o atropina, éste último un antídoto para intoxicaciones de gases de guerra , y otros fármacos que ingeridos sin control médico son claramente peligrosos para la salud.

Por contra, en diferentes alijos decomisados en las rutas donde se trafica con éxtasis, se han descubierto «ejemplares» con otras sustancias destinadas a eliminar en la toma el poco MDMA de los comprimidos para que los consumidores tengan que tomar más. El éxtasis que se decomisó, en lo que fue uno de los alijos más pobres en MDMA que se han intervenido en Eivissa, era del tipo «diamante» y todo indica que es una copia que una red hizo del modelo original.