Las fuerzas de seguridad talibán controlan el perímetro del aparato secuestrado.

El secuestro del avión de Indian Airlines a bordo del cual se encuentra la pareja residente en Eivissa formada por Carlos Sebastián Nelson Falcione y Victoria Moreno Varela vivió ayer una jornada cargada de gran tensión. Los cinco piratas aéreos -tres de origen cachemir, un nepalí y otro afgano- amenazaron a primera hora de la mañana con empezar a ejecutar rehenes a partir de las 09'30 hora española si India no había puesto en libertad para entonces al líder religioso pakistaní Maulana Masud Azhar. Los secuestradores ampliaron en una hora más dicho plazo y finalmente lo aplazaron al recibir la noticia de que una delegación india se dirigía a Afganistán para negociar una posible salida a la crisis.

Por su parte, las autoridades talibán amenazaron a los secuestradores advirtiéndoles de que si era asesinado algún rehén sus comandos, que permanecen a una distancia prudencial del avión, entrarían a la fuerza en el aparato. Además, el gobierno talibán indicó ayer que si fracasaban las negociaciones «forzarían al avión a salir», argumentando que la aeronave no puede permanecer indefinidamente en territorio afgano.

Tras llegar a Kandahar, ciudad afgana en la que se encuentra el aeropuerto en el que permanece el avión desde el pasado sábado tras ser secuestrado el día 24, los negociadores indios mantuvieron una reunión a puerta cerrada con representantes del régimen afgano de los talibán, con funcionarios de la ONU, y con diplomáticos de los países extranjeros cuyos ciudadanos se encuentran entre los rehenes. Junto a los siete mediadores, India también ha enviado a Kandahar una tripulación para reemplazar la del avión secuestrado, médicos, enfermeras, medicinas y provisiones.

A última hora de la tarde de ayer, un oficial talibán indicó que no había habido ningún progreso en las primeras conversaciones entre los mediadores indios y los piratas aéreos realizadas a través de la radio de la torre de control. Esta fuente señaló que «no ha habido todavía ningún punto de encuentro en las negociaciones».