Los restos del avión y de las casas fueron iluminados para permitir que los equipos de rescate continuaran su tarea.

Veintiséis personas murieron y 73 resultaron heridas en el accidente sufrido el martes por un avión de Cubana de Aviación que se salió de la pista en el aeropuerto de Guatemala y se estrelló contra un grupo de viviendas, según fuentes oficiales.

Las autoridades cubanas precisaron desde La Habana que ocho de los dieciséis tripulantes se encuentran entre los fallecidos. El resto de las víctimas son seis pasajeros y habitantes de las viviendas afectadas, entre ellos un adolescente y un bebé de seis meses que murieron aplastados bajo el fuselaje del avión. Según el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Oscar Bonilla, ninguno de los 73 heridos está grave, debido a que el impacto se registró en la cabina, y casi todos han sido dados de alta de los cinco hospitales en los que fueron atendidos.

Emisoras locales indicaron que, según el ministro guatemalteco de Relaciones Exteriores, Eduardo Stein, el Gobierno había fletado el avión, un DC-10 con matrícula francesa, para trasladar desde Cuba a 278 guatemaltecos que estudiaban con una beca en la isla. Stein señaló que los alumnos habían pedido ayuda al presidente guatemalteco, Àlvaro Arzú, para pasar con sus familias en Guatemala las fiestas de Nochebuena y Año Nuevo. Por causas aún desconocidas, el avión se salió hacia las 16'00 horas GMT del martes de la pista del Aeropuerto Internacional «La Aurora», al sur de la capital guatemalteca, y cayó sobre la colonia La Libertad, una hondonada con viviendas humildes, causando daños en once casas.