EFE-LANZAROTE El presunto homicida del niño de 10 años Brian Santos Yánez, cuyo cadáver fue hallado anteayer en Lanzarote tras nueve días desaparecido, actuó movido por el rencor que sentía hacia la madre del pequeño, después de que ésta le expulsara del domicilio familiar.

Gustavo Báez Pérez acabó con la vida del niño para hacerle daño a quien fue su compañera sentimental, ya que Brian Santos era de sus tres hijos el que más unido estaba a su madre, Raiza Yánez.

Tras efectuarse la autopsia al menor, se descarta totalmente una muerte accidental del pequeño y se confirma que, por el contrario, murió estrangulado con un cinturón del presunto homicida que llevaba el niño alrededor de su cuello, cuando fue desenterrado ayer en un vertedero, según las mismas fuentes.

El presunto autor de la muerte del niño continúa ingresado en el Hospital General de Lanzarote, donde se recupera satisfactoriamente de las lesiones que él mismo se realizó tras apuñalarse en el abdomen en casa de su hermana. Ella fue la única persona a la que confesó el suceso y sus indicaciones permitieron hallar el cadáver del niño en el vertedero de Argana Alta. La última noticia del pequeño se tuvo el pasado 7 de diciembre, cuando telefoneó a su madre desde una cabina telefónica.