Las investigaciones emprendidas por la Benemérita se resolvieron tras aplicarse en ellas distintas técnicas policiales que permitieron descubrir inmuebles que ocultaban un domicilio donde se vendía droga, bares donde los éxtasis se distribuían a turistas en las días de las grandes fiestas de las discotecas y hasta personas que utilizaban furgonetas para recorrer zonas donde proceder a su distribución tras prepararla dentro del mismo vehículo.

Casi todos los pisos eran «excesivamente» visitados. La mayor parte de las operaciones se realizaron en Sant Antoni, pero los agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (Gifa) también actuaron en zonas de Santa Eulària y Sant Josep, así como de Eivissa y su periferia. No obstante, la coordinación entre los puestos y las unidades de la Benemérita, así como con otros cuerpos como la Policía Local de Sant Antoni, fue decisiva en varios casos.

Las pesquisas emprendidas, de este modo, se resolvieron en el mes de mayo con la aprehensión en un piso de Eivissa de 15 gramos de ketamina -el mayor decomiso de este potente alucinógeno que se ha realizado en España-, la desmantelación en junio de las supuestas actividades de venta que se llevaban en un bar de Platja d'en Bossa que funcionaba con el apoyo de una furgoneta o el descubrimiento en julio de un alijo de 2.100 gramos de cocaína que tenía en su poder una familia de Port des Torrent con un vídeo club en Sant Antoni con ganancias más que dudosas, entre otros casos notorios.