El pasado viernes, dos tripulantes de una embarcación que llegaba al puerto de Sant Antoni fueron arrojados al agua por un golpe de mar. La Policía Local fue avisada del accidente y esta, a su vez, informó del suceso a la Cruz Roja, que dirigió hacia la zona la embarcación «Virgen de las Nieves» y una ambulancia.

Pero antes de llegar a su destino, una nueva llamada del cuerpo policial les indicó que los dos náufragos lograron llegar nadando hasta el rompeolas del puerto de aquella localidad pese a la fuerza de las olas que lo azotaban. Por otra parte, otra embarcación también sufrió el oleaje y quedó embarrancada en la Platja des Duros en la mañana de ayer, aunque pudo ser reflotada por su propia tripulación con la ayuda de otras personas.

El coordinador de la sección naval de la Cruz Roja, Pep Tur, indicó que en las últimas horas las costas del suroeste de la isla han sido las más castigadas por el viento y por el fuerte oleaje, aunque, tal y como señaló, no ha habido que lamentar ninguna desgracia.