Las embarcaciones a la deriva por falta de combustible pueden suponer un grave riesgo. FOTO: GERMAN G.LAMA

Una buena parte de los accidentes que sufren las embarcaciones de recreo se deben a la falta de precaución de los navegantes. El 57% de las emergencias en las que intervino el año pasado Salvamento Marítimo se debieron a fallos mecánicos y, muchas veces, estos se podían haber evitado si los responsables de los barcos hubieran realizado revisiones antes de echarse a la mar.

Asimismo, los servicios de rescate de la Marina Mercante han tenido que acudir en otro buen número de ocasiones a socorrer a navegantes que se quedaron sin combustible. Su embarcación, con ello, quedó a la deriva no sólo con grave riesgo para sus propios tripulantes sino también para otras embarcaciones.

Fomentar la prevención y ser prudente en la realización de actividades náuticas. Este es consejo que lanzó en su última visita a Balears Fernando Casas, director general de la Marina Mercante y presidente de la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima coincidiendo con la presentación de la tercera campaña de información, prevención y seguridad en las actividades náuticas de ocio. Subrayó la «preocupación» que supone para Marina Mercante en el mantenimiento de la seguridad en las actividades náuticas debido a que constituyen un «elemento de mejora de la oferta turística». Indicó que «las emergencias crecen un 10% cada año» y que el año pasado se produjeron un 15% más de incidentes en la náutica de recreo.

El 24% de las 1.068 emergencias de embarcaciones de ocio tuvo lugar en Cataluña, seguida de Andalucía, con un 17%, y Balears, con el 16%, según los datos aportados por Salvamento Marítimo.