El interior de la furgoneta estaba equipado con los medios necesarios para cortar y vender la droga. Foto: UH.

La operación antidrogas realizada en la noche del sábado en ses Figueretes por la Guardia Civil no sólo ha servido para acabar con las actividades de venta que presuntamente llevaban a cabo dos personas que utilizaban una furgoneta para repartir los estupefacientes entre los clientes que captaban a su paso, tal y como informó ayer este periódico. Los agentes del Grupo de Investigación Fiscal Antidrogas (Gifa) además han hallado claros indicios de que el vehículo escondía en su interior un «laboratorio» que permitía a los supuestos traficantes tener un alto grado de autonomía para sus manejos.

La Guardia Civil, en este nuevo golpe a la droga en Eivissa, se incautó de 91'9 gramos de cocaína y de 60'3 gramos de hachís, así como de una balanza de precisión, útiles para el corte cuatro navajas, un machete y algo más de 100.000 pesetas, cantidad presuntamente obtenida con la venta anterior de estupefacientes.

La investigación iniciada al tenerse conocimiento de la existencia de personas que podrían vender droga usando una furgoneta dio sus frutos en Platja d'en Bossa después de que se pudiera localizar en esta zona el vehículo sospechoso. Los agentes la siguieron en un trayecto que duró hasta una explanada de ses Figueretes y en el que sus dos ocupantes fueron vistos abordando durante el camino a posibles clientes. Ambos sospechosos, Manuel M.J. y Antonio C.H., ambos naturales de Granada y de 41 y 36 años de edad respectivamente, fueron detenidos después de que uno de ellos se bajara y extrajera una bolsa de unos matorrales cuyo contenido resultó ser cocaína. Un registro posterior en la furgoneta reveló la existencia de más droga, entre ellas dos clases de cocaína, y de una cocina de camping.