Cerca de un centenar de funcionarios se concentró en marzo en los juzgados de sa Gerreria (Palma) para reivindicar la mejora de las condiciones laborales. | Pere Bota

La oferta de empleo del Ministerio de Justicia de este año cambiará de golpe y porrazo a casi un tercio de los funcionarios de los juzgados de Balears. La previsión de ofrecer 355 plazas en las Islas a los que acaban de aprobar el concurso y obligar a que se cubran provocará de forma automática la salida de los interinos que las ocupan en este momento, algunos de los cuales llevan en torno a una década en esos puestos.

La decisión ha provocado protestas de los nuevos funcionarios, que no quieren ser destinados a Mallorca y a la vez entre los interinos que volverán al bolsín. El Ministerio busca paliar la enorme interinidad de las plantillas en las que casi la mitad de las plazas –un 49,46 por ciento– están ocupadas por interinos.

Balears es un destino sin atractivo para funcionarios de la Administración General del Estado. En oferta pública del año pasado salieron 211 plazas para las Islas de las que sólo se ocuparon 25, según admite el Ministerio en una respuesta al senador socialista Francesc Antich. Para atender «situaciones urgentes» el Ministerio abrió el pasado mes de mayo una bolsa de interinos que llevaba vacía desde el año 2011. Esto había dado lugar a situaciones como la suspensión de reparto de un juzgado de Violencia de Género en Palma porque no tenía funcionarios con los que poder tramitar las causas o el retraso en la puesta en funcionamiento de los nuevos órganos que se crean, como el Mercantil 3 de Palma.