Imagen de archivo de Agustín Sales, propietario del chalé patera. | DANIEL ESPINOSA

Agustín Sales, propietario del conocido como chalé patera de Sant Antoni, se muestra «contento» después de que el Juzgado de lo Contencioso le notificara hace dos semanas la suspensión de la orden de restablecimiento de la legalidad infringida en el inmueble.

Una decisión que deriva del recurso que presentó después de que el Ayuntamiento de Sant Antoni intentara precintar la casa el pasado 30 de abril y que permite al propietario seguir ejerciendo la misma actividad que hasta el momento.

«La actividad va a seguir como hasta ahora, sin demoler nada», señaló Sales. En este sentido, explicó que aunque el inmueble está acondicionado para que convivan 95 personas, esta temporada hay «unas cuantas menos».

Sin querer precisar el número exacto de inquilinos, Sales dijo que el hecho de alquilar menos habitaciones se debe a una decisión personal. «He decidido quitar plazas para estar más tranquilos, más a gusto y tener mejor gente. No quiero alquilar ni una más a no ser que se vaya alguien», añadió.

Asimismo, insistió en que el negocio que lleva a cabo es «legal» y «lo hacemos lo mejor posible». De hecho, dijo que no lo dice él sino que lo dice un arquitecto o un aparejador. «No veo escándalo por ningún lado porque hay casas en las que caben 2.000 personas».

De este modo, precisó que él cobra entre 350 y 375 euros por plaza de habitación, lo que le convierte en «el más barato de Ibiza». Sin embargo, acusó a las instituciones y a los medios de comunicación de tildar el negocio de «abuso».

«Se están alquilando camas a 800 y 1.000 euros y yo que soy el más barato y una de las mejores casas de la isla, porque los chavales tienen de todo, resulta que estoy aprovechándome de la situación», matizó el propietario.

«Legalidad»

Sales también recordó que en numerosas ocasiones ha dicho que dentro de la parcela hay un porche que «está, teóricamente, fuera de la legalidad». En esta línea, dijo que los metros construidos se hicieron sin permiso de obra, «aunque están bien hechos», y de esto hace ya 15 años.

«Se hizo una ampliación hace 15 años que ya ha prescrito porque las cosas prescriben. No lo digo yo, lo dice un profesional», reiteró el propietario del inmueble.

Por otra parte, Sales aprovechó para criticar al Ayuntamiento por «intentar» echar a la calle a más de 70 personas hace unas semanas. «Eso está mal y va contra la Ley», puntualizó.

En este sentido, explicó que su negocio está dado de alta en el alquiler de viviendas y desarrolla una actividad «totalmente legal» que, según dijo, está amparada por el Código Civil. «La gente se pelea por venir y tengo cola para poder entrar. Más de la mitad de las personas que vienen lo hacen recomendadas porque aquí están muy bien», reiteró.