«Hay que crear más suelo industrial en Ibiza»

El conseller de Empleo, Empresas y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, habla sobre el impacto económico del turismo y señala que la vivienda es uno de los retos más importantes de este mandato

Saénz de San Pedro, esta semana en Ibiza. | Arguiñe Escandón

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El conseller balear de Empleo, Empresas y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro (Valencia, 1965) ha visitado esta semana Ibiza para asistir a la constitución de la nueva asociación de industriales de la Pimeef. Sáenz de San Pedro es consciente de que este sector sufre en estos momentos una gravísima falta de suelo industrial que podría llegar a comprometer la viabilidad de algunas de sus empresas.

—En breve comienza la temporada turística y eso significa empleo. ¿Cuáles son las perspectivas para este año?

—Durante los últimos años, Baleares ha tenido en todas las temporadas una actividad económica y turística muy importante. Este año va a ser una temporada importante según nos están trasladando todos los sectores.

—En Ibiza preocupa mucho desde hace algunos años la falta de trabajadores, tanto cualificados como no cualificados. ¿Qué cree que se debe hacer al respecto?

—En toda Baleares estamos ahora mismo en una situación de prácticamente pleno empleo. Hay una media de 29.000 personas en paro y eso es una situación de pleno empleo. El que quiere trabajar está trabajando. Y eso es un problema porque las empresas notan la falta de mano de obra. Lo vemos en todos los sectores. Pero muy especialmente en Ibiza, por su estructura económica. ¿Qué están haciendo las empresas? Encontrar mano de obra es un reto para todos, para restaurantes, para hoteles, para las empresas de distribución, chóferes, transportistas… Todos tienen una falta de mano de obra brutal. Históricamente, importábamos mano de obra. Pero tenemos otro problema añadido que es la tensión en la vivienda. Es un handicap y muchas empresas están afrontado esa situación habilitando espacios para los trabajadores de temporada. El tema de la vivienda es uno de los retos importantes de esta legislatura y desde el Govern balear estamos dando los pasos que hacen falta para solucionarlo. No se arregla en un día ni un año, pero estamos dando los pasos.

—Pero cuando a usted los empresarios le dicen que no encuentran trabajadores, ¿qué les responde?

—Es un tema que sí me toca porque una de mis obligaciones como conseller Empresa y Empleo es dar respuesta tanto a los empresarios como a los trabajadores. Nosotros estamos entrando mucho en la mejora de la cualificación profesional de los trabajadores. A través del SOIB tenemos programas específicos tanto para trabajadores en paro como para los que están activo. Y ahí es donde están entrando muchas empresas, en mejorar la cualificación de los trabajadores. Hay subsectores en los que hay mucho movimiento de trabajadores y lo que tenemos que hacer es mejorar cada vez más. Hemos de seguir mejorando la calidad del trabajo. Y tenemos los recursos a través del SOIB, tanto para las empresas como para los trabajadores. ¿Falta mano de obra? Sí y hemos de ser capaces de dar respuesta a lo que necesitan las empresas. ¿Cómo? Generando más mano de obra con mejor calidad, con mejor formación.

—Hay también mucha preocupación por el problema del absentismo laboral. ¿Cuál es la situación en las Islas y qué soluciones se plantean desde la conselleria?

—Ahora hemos lanzado junto a la Conselleria de Salud una campaña contra el absentismo. Es un problema que las empresas nos están trasladando y lo que tenemos que hacer desde la Administración es concienciar y trabajar para que estos datos de absentismo sean lo más bajos posibles.

—El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, explicaba hace poco que parte del problema estriba en que los trabajadores ya no sienten arraigo en las empresas.

—Es un tema también generacional. En los últimos años el mundo ha cambiado. La pandemia cambió muchos parámetros sociales y económicos en el mundo. Los jóvenes son muy distintos. Hay una aceptación del ocio que antes no había. Antes uno trabajaba en una empresa y se jubilaba en ella. Eso ahora no ocurre.

—Ahora los jóvenes no están dispuestos a vivir para trabajar.

—Valoran otras cosas. Y eso es bueno. Valoran cosas como la calidad en el trabajo, un ambiente cómodo y tener mucho tiempo para uno. Pero es porque el mundo ha cambiado. Yo lo veo en mi familia con mis hijos.

—Pero aquí no parece que haya afectado mucho lo de la gran renuncia.

—No pero nos está ocurriendo el tema del relevo generacional en los negocios. ¿Cuántos empresarios que llevan toda la vida trabajando en el negocio familiar, su pyme, su comercio, su peluquería, se van a jubilar y no tienen a nadie cerca para darle las llaves? Hemos hecho un estudio en todas las islas y la mitad de los empresarios que saben que dentro de cinco años van a cerrar por distintos motivos es porque no tienen a nadie cerca para darles el relevo de la empresa. Son empresas con una tradición, con clientela y con seguridad. Hay muchos negocios en los que el empresario no tiene a nadie cerca. Ahora, a través de la Agencia de Desarrollo Regional de Baleares y la Dirección General de Empresa, hemos sacado el programa Relleu, precisamente para poner en contacto a estos negocios, que son viables y rentables, con emprendedores jóvenes o no jóvenes. Baleares es cuna de emprendedores. Y hay emprendedores buscando oportunidades. Los ponemos en contacto a unos con otros. Y esto sucede también porque ha cambiado un poco la forma de ver el mundo. Los jóvenes tienen otras inquietudes y esos negocios familiares, tradicionales y de kilómetro cero, necesitan emprendedores.

—El empresariado de cada isla tiene sus particularidades. ¿Cómo se gestiona esto desde la conselleria?

—Hoy (por el miércoles) hemos estado viendo la situación del suelo industrial, que es muy distinta a Menorca y Mallorca. Esto es lo que no se ve de la actividad económica de Ibiza. Todo lo que llega a las empresas, a los hoteles, a los restaurantes, todo está en los polígonos. Es una cosa que no se ve. Cuanto mejor funcionen y mejores condiciones tengan estas empresas de sus propias instalaciones industriales y de sus propios servicios asociados, mejor. Habrá mayor competitividad y funcionará mejor la actividad económica. Ibiza tiene unas peculiaridades muy concretas porque ha habido una dispersión de las actividades vinculadas a los polígonos. Hay pocos polígonos y si queremos que Ibiza siga siendo lo que es y que cada vez sea mejor y con mejor calidad, tenemos que poner el foco en lo que no se ve, que es el suelo industrial.

—Además de suelo industrial, ¿qué le piden los empresarios de Ibiza y Formentera?

—Los problemas son muy transversales. En cada sitio se trabaja de una forma pero en los problemas hay denominadores comunes. Uno de ellos es la falta de mano de obra y esto vinculado al tema de la vivienda. En cada sitio tiene su peculiaridad, pero son problemas muy transversales. Y la falta de suelo industrial nos lo dicen todos. En Baleares hay 54 polígonos. Son muchos pero a lo mejor hacen falta más. Parece que nadie quiere ver los polígonos pero, si desaparecieran, tendríamos un problema muy gordo. La empresa tiene que seguir creciendo y dar respuesta a sus clientes. Un empresario no se va a quedar parado y por eso aquí se ha crecido de una forma dispersa y desordenada.

—Me parece muy llamativo que empresas de Ibiza tengan que almacenar en la Península por la falta de espacio en la isla.

—Sí, esto empezó sobre todo en pandemia y postpandemia. A nivel internacional hubo muchos problemas de logística y las empresas hicieron acopio para dar respuesta durante la temporada turística. Gracias a Dios, esas tensiones en la distribución han desaparecido pero han aparecido esos de dar respuesta a tu cliente en el momento en el que lo necesita. Si tú das respuesta a tu cliente, que puede ser un restaurante o un hotel, este dará servicio a su cliente, que el que viene a Ibiza. Ahora al tener que pagar una nave en Valencia para acopio, se encarecen los precios. Por esto también es muy importante el desarrollo de suelo industrial y la mejora de los parámetros urbanísticos. Para dar respuesta a esta situación. En Baleares tenemos que dar una solución a estos temas, que son puramente urbanísticos.

—Pero, ¿basta con reordenar o es necesario crear más suelo industrial?

—Hay que crear más suelo industrial. El gran reto ahora es hacer la foto de lo que hay. En el caso de Ibiza, es especialmente compleja. Pero, una vez que la tengamos, nos tenemos que reunir con los sectores productivos, con los ayuntamientos y con el Consell de Ibiza y ver qué necesitamos para el desarrollo normal y ordenado de la economía de la isla. No sé cómo se hará pero lo que sí sabemos es que tenemos que poner las cartas encima de la mesa e identificar cómo ordenar el suelo y las instalaciones para dar respuesta a lo que tiene Ibiza. Si no, se crece de forma desordenada. Y si se crece así, al final tienes problemas. Ademas, hay que ordenar para dar seguridad jurídica al empresario que invierte. Aquí viene un empresario a invertir o a aumentar sus instalaciones y lo quiere hacer con seguridad jurídica y sabiendo que lo que está haciendo es correcto. Si no es así, no lo hará o lo hará de forma desordenada y eso no es bueno ni para la economía, ni para la isla, ni para los empresarios, ni para los trabajadores de esta empresa.

—Una queja recurrente entre empresarios y autónomos es el exceso de burocracia. La cosa se agrava por el problema de la brecha digital.

—Ahora estamos poniendo en marcha la segunda ley de simplificación administrativa que lo que busca es simplificar el día a día del ciudadano y del empresario. Busca que la Administración no te pida varias veces las mismas cosas. Y lo mismo con la información que la Administración ya conoce de ti. Ahora vamos a poner en marcha esta segunda ley, en la que la parte de la economía y la empresa serán prioritarias. Hay temas en los que se le pide a la empresa un proyecto con cinco tareas que se pueden reducir a tres. A veces la Administración lleva demasiado tiempo haciendo las cosas de la misma forma y no paramos para ver cómo se puede mejorar. Nosotros, por ejemplo, hemos creado unos modelos muy estandarizados para que la constitución de una asociación sea rápida. Son cosas para las que no hace falta modificar una ley. Tenemos el gran reto de dar soluciones al ciudadano, no solo a las empresas.

—Crear una empresa desde cero es muy complicado en este país y la burocracia no ayuda.

—Es una de las cosas en las que estamos poniendo mucho el foco. Baleares, como le he dicho antes, es cuna de emprendedores por la situación geográfica que tenemos. Al emprendedor hay que ponérselo muy fácil. A veces pensamos que el emprendedor es un joven con una buena idea pero también tienes emprendedores de 50 años. En la campaña que tenemos de ayudas al autónomo hemos sacado la cuota 0 para el que empieza y la cuota de autónomo consolidado. Y también hemos sacado el autónomo dual, esta persona que a lo mejor está trabajando en una empresa pero tiene la inquietud de desarrollar un proyecto personal. Ha de darse de alta de autónomo para eso y hemos creado una ayuda especifica para ponérselo fácil y que pueda hacerlo. Es una bonificación en la cuota para que tenga un aliciente para hacer esa inquietud. Ahí es donde creo que tenemos que ayudar a los emprendedores, acompañarlos al principio. Y luego en el tema tecnológico para su día a día.

—Usted es también el responsable autonómico de Energía. ¿Qué proyectos tiene para Ibiza y Formentera?

—Tenemos en Baleares el reto global de la movilidad eléctrica. Tenemos la red de recarga MELIB y estamos en contacto con los ayuntamientos para dar cada vez más facilidades al usuario del vehículo eléctrico. Los ayuntamientos nos están pidiendo que no sea gratis porque no hay alicientes a la hora reparar estos puntos cuando se estropean. Hemos puesto en marcha una campaña de reparación de gran parte de estos puntos de carga. Y queremos conectar todos los puntos de carga de tal manera que dé igual con qué operador trabajes porque podrás pagar con la tarjeta de la MELIB. En Baleares tenemos una gran oportunidad con la movilidad eléctrica. Mucho más en Ibiza y Formentera porque son más pequeñas.

—No parece que el ciudadano esté muy por este tema.

—El ciudadano está por esto pero hay que ponérselo fácil. No todos los ciudadanos pueden tener un vehículo eléctrico porque hay que tener un garaje para poder cargar el coche. Ante eso ha de haber una red pública que dé respuesta a las necesidades. Y ahí los ayuntamientos y los consells son prioritarios. Esto está todo bajo el paraguas de la red Melib. Ahora estamos en pleno cambio de puntos de carga, de la aplicación y conectando a todos los operadores.

—La política energética está muy marcada por la UE y por el Gobierno. ¿Qué margen de actuación tiene usted?

—Viene todo marcado por las directivas europeas. Están los objetivos 2030 y 2050 de electrificación y de una dependencia cada vez menor de los combustibles fósiles. España se adhiere y las comunidades autónomas también. Hay poco margen pero sí que lo tenemos en el ritmo. En Baleares, el 15% de la electricidad procede de energías renovables y eso es muy poco. El 85% viene de otras fuentes energéticas, principalmente combustibles fósiles. Cada vez que encendemos la luz, el 85% de lo que llega es como si tuviéramos un tubo de escape al lado. ¿A qué velocidad tenemos que cambiar las cosas? El objetivo 2030 es que el 40% de la energía proceda de renovables. En breve vamos a presentar en Ibiza el atlas fotovoltaico, que se hará en todas las islas. Esto quiere decir que vamos a ver qué parte de todo el casco urbano de Ibiza es susceptible de poner placas fotovoltaicas porque es un dato que no sabemos. Sabemos en Palma el tema de los polígonos, pero hay que ordenarlos para que los empresarios puedan poner en las cubiertas placas fotovoltaicas. Todavía hay mucha uralita y estamos sacando ayudas para su retirada y sustitución por cubiertas que den estabilidad y que permitan poner instalaciones fotovoltaicas. Esto sí lo podemos acelerar y el atlas estará en los próximos meses. Se lo vamos a poner fácil a los vecinos para poner estas placas que pueden dar respuesta a la comunidad de propietarios.

—¿Darán ayudas para ello?

—Sí, ahora estamos dando ayudas para comunidades de propietarios y naves. Pero necesitamos el mapa completo para saber exactamente cuántos kilovatios y cuántas placas caben en un casco urbano concreto. Al mismo tiempo, queremos identificar las necesidades energéticas de un municipio y lo que puede poner. Balancear lo que se consume y ver qué cantidad se puede suministrar con placas fotovoltaicas. Las pautas vienen marcadas por la UE pero los ritmos, las iniciativas y las ayudas podemos marcarlos nosotros.

—Su departamento ha ordenado el cierre de parte del vertedero de es Cap de Barbaria, en Formentera. El Consell ha explicado que no tiene suelo para crear otro y permitirá que se sigan depositando los residuos de obra en otros espacios de este mismo vertedero. ¿Ahora qué va a pasar?

—Esa montaña de residuos no ha aparecido ni en dos meses ni en dos años. Lleva como mínimo 15 años. Y cuando la detectamos nos pusimos en contacto con el Consell de Formentera para trabajar con ellos. Hemos parado para que la montaña no siga creciendo. Se estaba produciendo un vertido incontrolado y fuera de toda normativa. Instamos el cierre al Consell por incumplimiento de la Ley de Gestión de Residuos. A partir de ahí, se abren dos escenarios. Por un lado, qué hace el Consell con ese residuo. Habrá que establecer un plan de actuación que se basará en las recomendaciones de los técnicos. Por otro lado, el día a día continúa y ahí estamos ayudando al Consell para dar respuesta porque hay obras y escombros todos los días. Habrá que habilitar los procedimientos adecuados. Lo que está claro es que arriba de la montaña ya no sube nadie. Y el residuo de día a día habrá que tratarlo correctamente y habrá que licitar si se trae a Ibiza. Nosotros lo que tenemos claro es que esto no puede continuar. Es un problema de gestión de residuos de Formentera. Llevan 15 años sin cumplir la normativa.

—¿Cómo es posible que haya estado así tantos años?

—Yo tampoco lo entiendo. Nosotros hemos actuado con responsabilidad, que no es ordenar el cierre, es ir de la mano con el Consell y buscar soluciones. Es un ejercicio de responsabilidad valiente. Podíamos haber mirado para otro lado como se ha hecho durante tantos años.

—Sorprende que los que han mirado hacia otro lado tantos años hayan sido gobiernos de izquierdas, que siempre dicen estar muy preocupados por el medio ambiente. Hablamos de que desde 2015 ha gobernado la izquierda en Formentera y en el Govern.

—Es la gran pregunta. El respeto al medio ambiente y a los efectos del cambio climático también viene por estas cosas. A la izquierda se calienta mucho hablando de estas cosas y ahí está el ejemplo de lo que realmente le preocupa. Ha habido unos incumplimientos graves y habrá unas sanciones al Consell que las hereda de una gestión irresponsable de la izquierda. No lo entiendo. El medio ambiente es responsabilidad de cada uno de nosotros, no solo de los políticos. Pero ellos hacen una bandera de esto, sobre todo cuando gobernamos nosotros. Pero esa montaña se ha hecho en más de 15 años. ¿Dónde estaban ellos? Es una irresponsabilidad lo que han hecho.