Los vecinos sa Penya estallan: «Estamos hartos de la venta de drogas. Nosotros sabemos quién vende y dónde»

El Gobierno de Vila reitera su compromiso de revitalizar el histórico barrio de Ibiza

El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, reunido con representantes de la Asociación de Vecinos de Sa Penya.

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El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, se ha reunido este martes con representantes de la Asociación de Vecinos de Sa Penya, que le han transmitido sus quejas sobre los problemas endémicos del barrio, es decir, la inseguridad y la falta de limpieza. En la reunión han participado también los concejales Jordi Grivé y Juan Flores y la jefatura de la Policía Local.

La asociación ha trasladado al alcalde su preocupación por la falta de solución a los problemas habituales en esta zona de la ciudad. Así lo ha expresado el vicepresidente de la entidad, Joan Clapés, quien, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, ha señalado que «hay vecinos que están muy enfadados con el Ayuntamiento porque los problemas no se resuelven». Otros, ha añadido, están dispuestos a confiar en las nuevas promesas del Consistorio. Sin embargo, la prudencia es la norma en un barrio en el que los problemas nunca se han podido resolver, gobierne quien gobierne.

«Nos consta que el Ayuntamiento trabaja», ha dicho Joan Clapés, «pero no parece que sea suficiente. Por ejemplo, nos dicen que han interceptado un par de pisos en los que se venden drogas pero luego se trasladan a otros sitios. Nos dicen que se ceden pisos a la Policía Nacional pero el problema sigue ahí». Y es que la inseguridad es una constante en Sa Penya. «Yo no dejaría a mi madre ir sola por la calle en ese barrio», ha asegurado el vicepresidente de la asociación, «para nosotros el problema más grave es el de la venta de drogas. Estamos hartos. Nosotros sabemos quién vende y dónde. Y pueden cerrar un piso pero se trasladan a otro con mucha facilidad. Y luego está el trasiego de gente que viene a comprar, que se nota más en invierno que en verano. Muchos viven en la calle. Es verdad que la mayoría no dan problemas pero no es agradable».

A la venta de drogas se une la percepción que tienen los vecinos sobre la escasa presencia policial en el barrio. En este sentido, Clapés ha explicado que en el verano de 2023 sí que se notó un incremento de patrullas, cosa que un año más tarde no sucedió: «El verano pasado hubo muy poca vigilancia. Esa es nuestra percepción. Ellos dicen que sí que había policía pero de paisano. Ahora parece que lo van a mejorar».

Los vecinos también han trasladado a Triguero su preocupación por la falta de limpieza en el barrio. Según ha señalado Joan Clapés, la decisión municipal de trasladar los contenedores a otras zonas ha provocado que «mucha gente tire las bolsas de basura en cualquier lugar y a cualquier hora». Por ello, han pedido al Consistorio que tome medidas para evitar esta situación.

Medidas que también consideran que deben adoptarse para acabar con la situación provocada en algunas calles, como la de la Virgen, por las terrazas. «Hay momentos en los que no se puede ni pasar», ha señalado el vicepresidente de la asociación vecinal, «y también hay problemas con el ruido. Así no se puede conciliar. Además, está también el tema de la suciedad en las fachadas. Estos establecimientos cuelgan posters, banderas, luces, flores… y, cuando acaba la temporada, ahí lo dejan todo. Lo que queremos es que se tomen medidas para evitarlo».

Joan Clapés, finalmente, ha señalado que los residentes en Sa Penya no entienden por qué el Ayuntamiento ha permitido la degradación del barrio a lo largo de los años. Y ha explicado que, incluso, muchos se preguntan cómo ha sido posible que una sola persona haya podido adquirir «a precio de saldo» y reformar más de 30 propiedades en el barrio cuando esto «podría haberlo hecho perfectamente el Ayuntamiento para vivienda social».

Fuentes del Consistorio, por su parte, han explicado que en la reunión mantenida con la asociación vecinal el alcalde Triguero «insistió en la importancia de la implicación de los vecinos en la necesaria transformación que el barrio tiene que afrontar en los próximos años, sobre todo en lo relacionado con el cumplimiento de las ordenanzas, la limpieza y el civismo en general». «Tenemos la voluntad de transformar y mejorar este barrio», dijo Triguero a los asistentes al encuentro, «pero tiene que ser de la mano de los vecinos y necesitamos su implicación».