Antonio Domenech es el CEO de Vibra Hotels.

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El CEO de Vibra Hotels, Antonio Doménech, reconoció ayer que, aunque siempre ha intentado ser «conciliador» y busca huir de medidas «drásticas», la baja de la cadena en la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) está más cerca que nunca al tener «un objetivo y una necesidad» que cumplir en el grupo empresarial.

«Hay algún pequeño cambio estético, pero en el fondo todo sigue igual y entiendo que la voluntad es seguir en la misma línea», manifestó Doménech a Periódico de Ibiza y Formentera refiriéndose al nuevo equipo directivo en la Fehif elegido el pasado mes de noviembre.

En este sentido, el CEO destacó los desafíos y retos «muy importantes» que próximamente van a afectar al sector. Tras conceder un tiempo de prueba a los nuevos responsables de la patronal y ver que no ha habido ninguna evolución, la marcha de Vibra será pronto una realidad.

«Hemos estado colaborando con ellos, asistiendo a reuniones e intentando avanzar, pero no vemos cambios», reiteró.

Doménech reconoció que, por el momento, no tienen una fecha fijada para darse de baja. «Tampoco es un ultimátum porque no somos nadie para ello, pero si la línea va a ser esa, seguramente tendremos que salir -como hizo en su día Palladium- y ver qué opciones tenemos», declaró.

Aunque con la nueva presidenta de la Federación, María Costa, el trato personal es afable, Doménech consideró que los compromisos adquiridos no se han llegado a cumplir, por lo que «hemos pasado a la acción».

«Fecha, no tenemos. No somos una empresa que busque el conflicto; queremos ayudar pero, si seguimos así, no tendremos más remedio», añadió.

Sobre las medidas de contención turística anunciadas por el Govern, desde Vibra explicaron que han mantenido reuniones con representantes del Ejecutivo autonómico quienes les confirmaron «una falta de interlocución con la Federación». Con propuestas sobre la mesa como la subida de la ecotasa o las negociaciones del convenio colectivo, es «gravísimo» que esto llegue a suceder, consideraron.

«Nosotros sí creemos en la necesidad de ser interlocutores válidos con la sociedad, el Govern y el sector, pero no está pasando nada y no veo cambios», concluyó Doménech.

Desde la patronal hotelera pidieron «prudencia» y declinaron pronunciarse sobre la posible marcha de Vibra puesto que todavía no han recibido formalmente la baja de la cadena hotelera. No descartaron abordar esta cuestión en la próxima junta de la Federación prevista para el 18 de marzo.

La marcha

En noviembre, la cadena Palladium Hotel Group anunció también que su paso por la Federación iba a finalizar el pasado 31 de diciembre. Según recordaron, llevaban tiempo reclamando cambios al comprobar que se trabajaba en una misma línea desde hacía demasiados meses.

Cuando se intentaron proponer nuevas acciones y éstas en todo momento fueron rechazadas, Palladium constató que «la línea de la Federación y la nuestra no van en el mismo sentido», por lo que decidió darse de baja, asegurando que, si las cosas cambiaban, no tendría problemas en volver.

Ya entonces Vibra mostró una actitud similar a la de Palladium Hotel Group al destacar la necesidad de impulsar la renovación del formato y estructura de la Federación Hotelera, señalando que se mantenían «expectantes» ante lo que pudiera venir con la nueva directiva.