La limitación se realizará mediante el domicilio fiscal del vehículo.

TW
9

El pasado jueves el Consell d'Eivissa sacaba a la luz el que era el primer documento oficial en el que se establecía la esperada limitación de entrada de vehículos a la isla. Pese a tratarse de un documento todavía pendiente de alegaciones, el cupo máximo de vehículos en circulación en la isla -excluyendo a los vehículos propios de los residentes- se fijaba en en 20.168. Esta cifra coincide con el número medio de vehículos que el estudio determinó que circulan por la isla durante la temporada verianiega. Esta cifra, indica el documento publicado en el Boletín Oficial de les Illes Balears estipula que el valor tope deberá reducirse a los 17.600 vehículos en el próximo lustro.

De entre la flota de alquiler, ese mismo documento fijaba un límite de 16.00 vehículos de esta tipología, además de fijar según unos criterios técnicos como este cupo debía repartirse. Esto sí supone un ligero descenso respecto a la flota que, según los datos del estudio, circuló por la isla de Ibiza en la temporada veraniega, que fueron de 18.119.

Una de las cuestiones respecto a este documento cómo iba a realizarse ese conteo de vehículos de los residentes, pudiendo hacerse según el empadronamiento del propietario del vehículo, el lugar donde pague el impuesto de circulación... Desde el Consell, sin embargo, han explicado que será mediante la base de datos de la DGT, y que lo harán a través de lo que indique el domicilio fiscal del vehículo. En palabras del vicepresidente del Consell, Mariano Juan: «si accedemos a la DGT y vemos que el domicilio fiscal del vehículo está en Ibiza, ya tenemos el filtro».

El estudio

La memoria del estudio encargado por el Consell es un amplio documento, de más de 150 páginas, en el cual se analiza de manera detallada tanto el estado de las carreteras en Ibiza, como la afluencia de circulación por ellas, como el impacto en materia de estacionalización.

Tal y como se expone en el estudio: «el sistema vial está diseñado para soportar el elevado tráfico turístico, especialmente durante la temporada alta de verano. Sin embargo, la infraestructura se enfrenta a desafíos como la congestión en las zonas urbanas y la necesidad de mantenimiento constante debido al volumen de vehículos».

Los tramos de carretera que más presión circulatoria soportan, según este mismo estudio, se ubican todos ellos en el municipio de Vila. De esta manera, los tramos con más circulación de media son, en primer lugar, la Rotonda de Figueretas con la Rotonda de Can Misses, en segundo lugar, la Rotonda de Can Misses con Juan XXIII y, en tercer lugar, la rotonda de Juan XXIII con la Rotonda de Santa Eulària.

En cuanto a la estacionalidad, en el estudio se asegura que «el tráfico en la isla tiene un muy marcado signo estacional, con los meses más benignos climatológicamente como los que mayores registros de tráfico acumulan, en tasas muy significativas de más del doble respecto a los meses de invierno. Se infiere de lo anterior que existirá mayor movilidad por parte de los residentes en la isla, pero, sobre todo, viajes atraídos externos, como consecuencia del aumento de turistas en dicho periodo, de acuerdo a las cifras mensuales de pasajeros en puertos y aeropuertos, así como a las estadísticas de movimientos turísticos. Será, por tanto, este último incremento de tasas vehiculares las producidas de manera externa a la isla, en su mayor parte por una movilidad no obligada y, en consecuencia, más susceptible de regulación».