Los vecinos se han hartado de años de inacción institucional y han procedido al cierre de sus fincas. | Irene Arango

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Residentes en es Cubells dudaron ayer de la viabilidad de la medida anunciada por el Consistorio de Sant Josep para poner fin al descontrol y caos circulatorio que, principalmente en verano, se registra en la zona de s’Era des Mataret.

Desde la Asociación de Vecinos de es Cubells valoraron así el anuncio del Ayuntamiento de reforzar la vigilancia en la carretera de Cala d’Hort para evitar los colapsos, multando con hasta 3.000 euros a quienes incumplan las normas.

El colectivo vecinal consideró que les parece bien todo lo que sea impulsar medidas para evitar el grave problema que estos residentes vienen sufriendo desde hace algunos años. Sin embargo, desde la asociación recordaron que en verano llamaban a la Policía Local en los momentos de máximo caos «y siempre nos decían que no tenían gente. Si anuncian las multas y se llevan a cabo, será una buena medida, pero no sabemos si habrá suficiente personal».

«Hemos llegado a esta situación un poco por dejadez porque se empezó a promocionar este lugar, incluso desde instituciones como el Consell, y se ha empezado a descontrolar. Ahora se toman medidas, pero creo que se llega tarde porque la zona está degradada e incluso en la torre han hecho graffitis», insistieron.

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Otros vecinos de la zona consideraron «exagerado» el montante de las multas y, aunque en un principio podrán servir para disuadir a los visitantes, dudaron también de que en pleno verano haya personal suficiente para controlar y sancionar a los infractores. «Tenemos la esperanza de que aquí a que empiece la temporada la gente se haya informado y no venga. La masificación se produce por todo. Aquí se puso de moda por las fotos en las redes sociales», insistieron.

Sobre la falta de personal en el Ayuntamiento para controlar los accesos y evitar que se aparque en la zona, los vecinos sugirieron que con la recaudación de las sanciones se contraten efectivos para realizar esta labor. «Los propietarios se han visto obligados a cerrar para proteger el espacio y la gente, de momento, no lo está respetando. Por eso, habría que concienciar a la población e informar sobre los motivos por los cuales se protege el lugar», concluyeron.

El Ayuntamiento anunció esta misma semana que reforzará la vigilancia en la carretera de Cala d’Hort para evitar los colapsos en los accesos a los miradores de es Vedrà durante el verano a la hora de la puesta de sol. En principio, lo hará con una cámara acoplada a un coche policial que registrará la matrícula de los vehículos que estén aparcados en la carretera. «Poner en peligro la circulación tiene una sanción de 3.000 euros. Los que aparquen en la carretera recibirán esta sanción», avisó el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig.

El primer edil apoyó la decisión de los vecinos de instalar piedras de gran tamaño para proteger sus propiedades y limitar el acceso con vehículos a los miradores.