Damià Verdera, presidente del Club Náutico de Ibiza, minutos antes del programa. | TEF

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El Club Náutico de Ibiza -CNI- cumple este jueves día 27 de febrero su centenario. Una fecha muy especial que la centenaria institución no podrá celebrar de la manera en la que le gustaría. Y es que por primera vez en sus ya 100 años de historia el Club Náutico de Ibiza no cuenta con salida al mar. El motivo fue la pérdida de sus instalaciones frente a la concesión provisional otorgadaa la empresa privada Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS) en mayo de 2024, dejando atrás así la gestión de los amarres que suponía la principal fuente de ingresos para la institución.

Bajo este contexto, el Club Náutico de Ibiza    llevaba a cabo sus elecciones para designar su nueva junta directiva. A ellas solo se presentó una nueva candidatura, que fue oficializada con 98 votos y quedaba escogido como presidente Damià Verdera (Mancheter,1871), el que ha sido el invitado de la noche del miércoles del programa Bona Nit Pitiüses de la TEF.

Sobre el aniversario de esta ya centenaria institución, Verdera ha explicado lo que esto supone:«Creo que es una fecha muy importante para la sociedad ibicenca. Una sociedad que durante un siglo ha podido acceder al mar gracias a las puertas abiertas de nuestro club. Será un día de celebración, que es precisamente uno de los motivos de existencia de este club. Ha acogido desde bodas, los eventos del domingo de baile o la celebración de la Virgen del Carmen».

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Centenario

Con motivo de esa perdida de la concesión, el centenario probablemente no llegue en el mejor momento para el CNI. Respecto a esto se ha referido su nuevo presidente:«es un escenario muy complejo, porque nosotros no contamos con unas instalaciones marítimas que nos acerquen a nuestro medio natural, que es la mar. Pero tenemos la suerte de que podremos disfrutar de unas instalaciones maravillosas que ha recuperado la ciudad de Ibiza, que es el Teatro Pereyra».

El momento en el que asume la direccció no es, desde luego, sencillo. Por ello, Verdera ha explicado que :«precisamente por eso hemos de tomar las riendas del asunto. La nueva directiva es una directiva trabajadoray    nos toca afrontar el escenario actual. No queremos crear falsas esperanzas a nadie. Nosotros vamos a seguir luchando por varios puntos, entre los cuales el primordial es seguir desarrollando nuestras actividades sociales y deportivas. Tenemos que conseguir lo antes posible una sede social lo más cercanas posibles a nuestro medio, e ir preparando a futuro las posibles concesiones que salgan para poder manejar unas instalaciones náuticas».

En el momento en el que estaba en cuestión cual sería la nueva empresa concesionaria, Verdera asegura haber recibido el respaldo, tanto de las instituciones como de la sociedad:«sentimos el apoyo tanto de las instituciones de la isla, como de todos sus partidos políticos, como a nivel balear. A nivel social también sentimos ese respaldo de toda la masa social. Sin ese apoyo, no tendría sentido que sigiuiera existiendo el Club Náutico. Sin embargo, pese a ese apoyo, no conseguimos ganar el concurso y tuvimos que abandonar las instalaciones que habíamos estado ocupando durante tanto tiempo.

A raíz de esto, a día de hoy la sociedad se ubica en unas pequeñas instalaciones en la zona de Talamanca. Sobre si esta pérdida de concesión podría suponer el cese de una actividad tan popular    y reconocida como es «Un mar de Posibilidades», el nuevo presidente del Club Náutico ha sido tajante:«la pérdida de la concesión no pone en peligro el desarrollo de uno de los programas sociales más emblemáticos y que más cariño le tenemos. No está en peligro, tenemos el respaldo de las instituciones, de nuestros socios y de personas privadas desinteresadas que nos ayudan. Está económicamente saneado y no está en peligro, al contrario, ya se está preparando la temporada de verano de la mano de su director, Pedro Cárceles».