Sin rastro del proyecto del campo de boyas de Talamanca que debe redactar el Gobierno.

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A pesar de que se lleva años hablando de la necesidad de que los fondeos en la bahía de Talamanca sean regulados de una vez por todas la realidad es que, de momento, la única acción al respecto ha sido la decisión del Ayuntamiento de Eivissa de alejar de la orilla la línea de boyas en las que fondean ilegalmente decenas de embarcaciones a diario durante el verano. El Ministerio de Transición Ecológica tendría que haber entregado ya el proyecto para la instalación de un campo de boyas ecológicas en este espacio. Sin embargo, nada se sabe del mismo en estos momentos.
El concejal del Medio Ambiente de Vila, Jordi Grivé, ha explicado que el documento tendría que haber sido entregado por el ministerio a Ports IB el pasado mes de diciembre. Sin embargo, ahora se baraja que será en este mes de febrero cuando por fin se conozca cómo se transformará la bahía gracias a estas boyas. «Nosotros seguimos reclamando con insistencia la finalización del proyecto del campo de boyas», ha explicado el edil, «lo tiene que redactar el ministerio y es un proyecto con fondos Next Generation. Ports IB le cedió la redacción».
Periódico de Ibiza y Formentera ha preguntado al Ministerio de Transición Ecológica sobre la situación del proyecto en estos momentos sin que este organismo haya respondido al requerimiento de información.
La Conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua, por su parte, ha admitido que no puede «hacer nada» para conseguir que el Gobierno central agilice la entrega del documento. El departamento dirigido por el conseller Juan Manuel Lafuente ha recordado que el Govern tiene previsto poner en marcha tres campos de boyas sostenibles, dos de ellos en Ibiza, en los próximos meses. El proyecto tiene un presupuesto de tres millones de euros y permitirá a Baleares pasar de las 345 boyas actuales distribuidas por diferentes puntos del archipiélago a un total de 415.
En el caso de Ibiza, estos nuevos campos de boyas se instalarán en Cala d’Hort (25 boyas) y Porroig (24 boyas). Se sumarán a los ya existentes en Ses Salines (35 boyas), Espalmador (67 boyas) y Caló de s’Oli.

El objetivo de estos campos de boyas es «regular el fondeo de embarcaciones en zonzas protegidas para evitar daños en las praderas de posidonia oceánica, una especie clave para la biodiversidad marina y la calidad de las aguas de Baleares», según informó la conselleria en un comunicado a finales del pasado mes de enero.
En la misma nota también se explicaba que, en palabras del conseller Lafuente, «este proyecto representa un paso importante hacia una gestión más responsable y sostenible del litoral balear, protegiendo los recursos naturales y ofreciendo a los navegantes un sistema ordenado y seguro de fondeo».

El contrato para la construcción de estos campos de boyas y la gestión de los ocho ya existentes en las Islas cuenta con un presupuesto total de 3,08 millones de euros, que serán cofinanciados con fondos europeos MRR, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, con una aportación de 875.000 euros.