Joan Simonet durante las declaraciones a la prensa este miércoles. | CAIB

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Las 1.564 trampas instaladas en la isla de Ibiza, 201 más que el año anterior, han permitido la captura de 3.072 serpientes invasoras en la mayor de las Pitiusas, lo que supone un incremento en comparación con los años 2023 y 2022, cuando se capturaron 2.007 y 2.710 ejemplares, respectivamente. Unas cifras que ha ofrecido este miércoles en Ibiza el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, acompañado de la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres. «El problema de la presión sobre las ‘sargantanes’ es grave y preocupante, somos conscientes», apuntó Simonet.

En Formentera, las capturas de serpientes se han reducido y en 2024 se capturaron 806 ejemplares en las 364 trampas colocadas. El año anterior fueron 888 capturas en 323 trampas, mientras que en 2022 se atraparon 664 serpientes en las 394 cajas instaladas.

A estas más de 3.800 capturas hay que sumar 400 más notificadas por particulares y cazadores.
Simonet explicó que en 2025 hay una partida de 1,5 millones de fondos ITS para la lucha contra la plaga de serpientes en Ibiza y Formentera que servirán para, entre otras cuestiones, aumentar el número de trampas repartidas por el territorio.

Territorio

El foco principal de presencia de las serpientes en Ibiza es la zona de Sant Antoni. «La densidad de serpientes en Santa Eulària y Sant Joan es menor y son más pequeñas, suponemos que por la falta de alimentos. Están avanzando hacia Sant Antoni. Allí está la lucha, el frente de avance, mientras que en la zona suroeste es donde hay menos», señaló Simonet. El conseller insistió en que la situación en Ibiza «es grave, hay que reforzar esfuerzos con las capturas», y avanzó que se llevarán a cabo «pruebas para reintroducir ‘sargantanes’ en Santa Eulària y Sant Joan y poder recuperar un cierto equilibrio».

Víctor Colomar, coordinador en Ibiza y Formentera del Cofib, entidad encargada de la campaña de control de las serpientes invasoras en las Pitiusas, señaló que mientras en Ibiza la gran mayoría de las capturas son de serpientes de herradura (Hemorrhois hippocrepis), en Formentera es la culebra de escalera (Zamenis scalaris) la predominante con el foco principal en la zona de la Mola. No obstante, el pasado año se capturaron cuatro ejemplares de serpiente de herradura en la Savina, por lo que está previsto «poner 300 trampas alrededor del puerto» para evitar que se genere otro foco en la isla, destacó Simonet.

Colomar, en contra de voces más catastrofistas, aseguró que la «’sargantana’ pitiusa no se está extinguiendo, sino que está perdiendo población. Se está demostrando que hay zonas que están quedando a salvo de las culebras y pese a que Santa Eulària fue el epicentro todavía queda alguna población viable de lagartijas.

El responsable del Cofib en las Pitiusas señaló también que «si nos dejan trabajar a los técnicos, en 2040 puede haber más lagartijas que las que tenemos hoy».

Otro de los problemas añadidos es la gran capacidad de nado de las serpientes, lo que ha provocado que se haya detectado su presencia en islotes como el de Santa Eulària, donde se han capturado 43 ejemplares de herradura, y en s’Illa Murada, en Sant Miquel, donde se atraparon cuatro más. «Hay que ser realistas y la capacidad de nado de la especie es grave, el mar no es una defensa frente a las culebras», señaló Colomar. No obstante, señaló que «en es Vedrà, s’Espartar, ses Bledes o Tagomago albergan miles de ejemplares de ‘sargantanes’, mientras que en Formentera no han decrecido pese a las culebras». El Cofib ha contado por primera vez con una barca propia para visitar los islotes.

La colaboración con los ayuntamientos ha permitido la instalación de ocho reservas urbanas de lagartija pitiusa, donde la presencia de serpientes es menos habitual. Sin embargo, el peligro en estas zonas lo provocan los gatos, por lo que Simonet reclamó a los consistorios que pongan de su parte e intervengan.