Las reservas de agua en Ibiza han pasado del 35% al 36% en el último mes. Una cifra que el director gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Emeterio Moles, ha calificado de «lamentable». La amenaza de la sequía sigue ahí, sobre todo si no llegan las lluvias y no se cumple el conocido refrán «en abril, aguas mil», ha señalado Moles con respecto a la situación que atraviesa Ibiza en estos momentos.
«La gran incógnita», ha señalado el director gerente de Abaqua, «son las lluvias. Si hubiera ahora, si hubiera un en abril aguas mil, la situación sería otra». Por ello, Abaqua se ha puesto en «el escenario más desfavorable» y está desplegando diferentes acciones con el objetivo de hacer frente a la situación. El primer proyecto ha sido el de la activación de los dispensadores de agua en las desaladoras. Algo que ha permitido dispensar unos 30.000 metros cúbicos de agua, cantidad que Moles ha calificado de «muy relevante».
Abaqua, además, ha recargado ya la balsa de sa Rota con 80.000 metros cúbicos de agua desalada, con el fin de que «se puedan reutilizar 100.000 metros cúbicos». «Ahora se ha rebajado la salinidad del agua» de la balsa, ha explicado Moles, «y se puede utilizar. La comunidad de regantes tendrá que ser la que lo organice».
La tercera pata en la lucha contra la sequía por parte de Abaqua son las infiltraciones de agua desalada en los acuíferos. En el caso de Ibiza, está en marcha una prueba piloto en un acuífero de Can Guasch, en Santa Eulària. Un acuífero que Abaqua ha podido constatar que está «confinado», es decir, que el agua podrá mantenerse en su interior, y en el que este lunes ya se ha empezado a depositar agua salada mediante un tubo de bajada de 100 metros. «El objetivo es que el agua quede ahí almacenada y que pueda constituir después un recurso de cara al verano», ha explicado el responsable de Abaqua.
Si este proyecto piloto tiene buenos resultados, se hará en otros acuíferos de la isla: «Hay que tener constatación de que el acuífero está confinado y que el agua no se irá al mar. En Can Guasch, teníamos la evidencia de que sí y estamos ensayando. En Mallorca, en sa Costera, se inyectan ya 2 hectómetros cúbicos de agua. Y luego se extrae en verano. Ahí se hace con agua de lluvia y que se coge de una fuente».
Más a largo plazo Abaqua contempla acciones como la ampliación de la capacidad de la desaladora de Santa Eulària, cuyo proyecto está ahora en tramitación ambiental. Esta ampliación permitirá desalar 5.000 metros cúbicos de agua al día pero no estará lista hasta la temporada turística de 2026. Y, finalmente, Abaqua está a la espera de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible para comenzar la redacción del estudio de posibilidades y alternativas de una cuarta desaladora en la isla.
1 comentario
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Y la noticia de ayer o antes de ayer, es la concesión más rápida de licencias para construir....con un 37% de agua en ibiza....claro que si...más consumo