Las empresas deberán comunicar si están infectadas. | CAIB

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural mantiene, ante el aumento de los focos de la gripe aviar en Europa, tanto una vigilancia pasiva, analizando las muestras de aves silvestres muertas, que hasta ahora han dado negativo; como activa, con más pruebas en explotaciones de aves de corral.

Después de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación declarara el 16 de enero el riesgo alto por influenza aviar, a causa de la situación epidemiológica en Europa de alta patogenicidad, el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha trasmitido un mensaje de tranquilidad a la población y a los productores ante esta nueva alerta sanitaria.

La Conselleria esta aplicando el programa de vigilancia pasiva, de manera que ante las comunicaciones de muertes de aves silvestres en circunstancias extrañas, recoge muestras, las manda analizar y «hasta ahora, siempre han dado negativo», ha informado en un comunicado.
«Además, aplicamos el programa de vigilancia activo que consiste en hacer un número de pruebas al año sobre explotaciones de aves de corral», ha añadido Fernández.

En cuanto a las medidas a adoptar en Baleares, Agricultura mantiene los mercados semanales donde las explotaciones que acuden están registradas y venden un pequeño número de ejemplares destinados al autoconsumo, porque no se producen grandes concentraciones de más de una explotación y se celebran en zona urbana, lo que dificulta el contacto con aves silvestres.
En la actual situación epidemiológica, se permiten y se establece que, en los mercados de este tipo que se celebren en zona de especial riesgo (municipios de Santa Margalida, Muro, Sa Pobla, Pollença y Alcúdia), cuando se concentren aves procedentes de más de una explotación y de municipios diferentes, se garantizará su ubicación en compartimentos protegidos y a distancia suficiente que evite el contacto entre aves de diferentes explotaciones.

En certámenes ganaderos en zonas de especial riesgo y en zonas de especial vigilancia, en la solicitud de autorización se harán constar los datos recogidos en la resolución de la Conselleria sobre medidas relativas a la prevención de la influenza aviar en Balears, sobre especies previstas, número de aves, procedencia, separación de las especies, duración del acontecimiento y medidas preventivas

Se hará una evaluación de riesgo para acordar la autorización, denegación o medidas correctoras. Las solicitudes tienen que llegar con al menos 30 días de antelación a la fecha de la celebración de la feria.

Estas mismas medidas se adoptarán en las explotaciones incluidas en zona de especial riesgo (Santa Margalida, Muro, Sa Pobla, Pollença y Alcúdia) y en zonas de especial vigilancia, que son los municipios de Formentera, Sant Josep de sa Talaia, Ibiza, Santa Eulària des Riu, Mahón, Es Mercadal, Campos, Felanitx y Ses Salines.

Aunque la Orden del Ministerio de 2006 sobre protección contra la influenza aviar, prohíbe la cría de aves de corral al aire libre en esos municipios, la Conselleria, dada la dimensión y las características de las explotaciones y que la mayoría son para autoconsumo, permite la cría de aves de corral en el exterior y fija medidas de precaución.

Agricultura establece que para las aves de corral al aire libre, la comida y la bebida que se les proporcione debe ser en interior o en lugares protegidos sin contacto con aves silvestres.
De igual modo, los depósitos exteriores de agua para aves de corral deben estar protegidos del contacto con aves silvestres. Si se suministra agua procedente de depósitos a los cuales puedan acceder las aves silvestres, tiene que ser tratada para inactivar posibles virus.

Las Unidades Veterinarias Locales reforzarán la sensibilización, información y medidas preventivas destinadas a mitigar el riesgo.

A las explotaciones comerciales se les remitirá una nota recordando estos requisitos y se realizará una visita para comprobar el estado de las instalaciones y la adopción de las recomendaciones.
Las explotaciones deben comunicar a los Servicios Veterinarios Oficiales de la Oficina de su municipio si detectan alguno de estos signos: caída del consumo de pienso y agua superior al 20 %; mortalidad superior al 3 % durante una semana, sin causa justificada; caída en la puesta superior al 5 % durante más de dos días seguidos y cualquier signo clínico o lesión post mortem que sugiera influenza aviar.

Agricultura también autoriza las palomas mensajeras y las sueltas en vuelos de entrenamiento bajo la supervisión del veterinario que hace las vacunaciones y en las competiciones que tengan lugar en Balearse.