Carmen Ferrer y su equipo presentaron sus proyectos y escucharon las quejas de los comerciantes.

Este martes por la tarde el Ayuntamiento de Santa Eulària acogió una nueva edición de ‘Digues la teva’, una cita en la que la alcaldesa del municipio, Carmen Ferrer, junto a su equipo de gobierno, se reunieron con los comerciantes de Santa Eulària.

El objetivo del Consistorio era trasladar a los vecinos los planes de ejecución a través de los fondos europeos NextGeneration y los trabajos de mejora en las zonas del núcleo urbano. Sin embargo, las quejas por la falta de seguridad coparton los primeros compases de la reunión.

Los comerciantes reprocharon la falta de seguridad de una Santa Eulària «que ha dejado de ser el lugar seguro que era antaño», en palabras de alguno de ellos. En relación a estas quejas, salió a relucir el tema del centro de menores extranjeros no acompañados -MENAs, por sus siglas- que se ubica en el centro del pueblo.

Mientras que algunos de los comerciantes relacionaron la presencia de este centro con el aumento de los robos en la zona, otros argumentaron «que estos robos se producen por otro tipo de persona, más mayor, aunque también de orígenes extranjeros».

Sin embargo, sí que hubocoincidencia entre los asistentes en la reunión en que la presencia de estos menores extranjeros no acompañados crean «situaciones delicadas» para los niños y niñas del pueblo. «Mis hijos ya no quieren ir al casal de jóvenes porque siempre hay alguno de ellos en la puerta y se asustan por su presencia», afirmó una de las presentes.

En esta coincidencia, los comerciantes de la zona reclamaron «mayor presencia policial en el núcleo urbano de Santa Eulària».

Por parte del Ayuntamiento, las respuestas fueron varias. La alcaldesa, Carmen Ferrer, afirmó que las competencias respecto al tratamiento de los menores no acompañados corresponden al Consell d’Eivissa y que no son ellos los que deciden sobre el centro del municipio. En este sentido, remitió a los vecinos a que trasladen la petición de un cambio de ubicación a la máxima institución insular.    A su vez, también solicitó a los presentes moderación «a la hora de tratar un tema tan delicado como es el de los menores no acompañados», así como «a no generalizar sobre ellos y no relacionarlo con el aumento de la criminalidad».

Las casetas

El otro gran punto de desencuentro ha sido el de las casetas del mercadillo del Passeig de s’Alamera. De un lado, los comerciantes propios de la zona hicieron comentarios sobre «la estética de las casetas» y que éstas se sigan en el paseo «aún estando cerradas».    Así, pidieron al Consistorio un cambio de ubicación o de planificación de estas por afectar directamente a su labor comercial.    Por otro lado, los propietarios de las casetas defendieron su labor «al mantenerse abiertas durante mucho tiempo y ser un modelo habitual en tantos otros pueblos y ciudades».

El teniente de alcalde del Ayuntamiento, Miguel Tur, expicó que «se estudiarán las medidas a tomar para encontrar la mejor solución posible». También afirmó que si siguen en la misma ubicación a día de hoy pese a estar cerradas es porque «forman parte de una financiación de fondos Next Generation y una comitiva europea visitará el lugar y quiere ver esas casetas».

Otra de las quejas de los comerciantes ha venido relacionada con la falta de estacionamiento en el municipio de Santa Eulària. En este sentido se refirieron al cierre inminente del parking del Palacio de Congresos del que informaba este medio hace unos días. A este respecto, el teniente de alcalde explicó que se habilitará «uno de unas dimensiones prácticamente idénticas en el terreno que se encuentra en frente al del Palacio de Congresos».

Sin embargo, no especificó la habilitación de ningún espacio más en el corto plazo -sí se ha abierto la posibilidad de nuevas plazas en el medio y largo plazo- aludiendo «a las escasas posibilidades sobre el terreno».

Entre otros anuncios del Ayuntamiento destacaron la digitalización de las plazas de 321 plazas de parking, los plazos de las obras de la Plaza España, «que deberían estar concluidas para Semana Santa», y la inauguración de un mercado ecológico todos los jueves a partir del 27 de febrero en Can Planeta.