La reunión celebrada este martes por el Sindicato Médico en Baleares (SIMEBAL) sirvió para confirmar que continúa el enfado entre los profesionales de las islas ante el estatuto marco que pretende aprobar el Ministerio de Sanidad.
El portavoz de Simebal en las Pitiusas, Carlos Rodríguez Ribas, destacó cómo profesionales de todo el país e incluso una asociación de médicos MIR y de estudiantes de Medicina se han sumado a las quejas contra el polémico anteproyecto que no deja de provocar indignación entre el sector.
En la reunión de Simebal, desde Baleares decidieron celebrar mesas informativas en los diferentes hospitales y centros de salud. Además, probablemente habrá varias concentraciones cuyas fechas se concretarán en breve.
«Es muy posible que también en Madrid se convoque una concentración el día 13 de febrero frente al Ministerio con todos los delegados de España», avanzó Rodríguez, quien reconoció que el escenario de una posible huelga todavía queda lejos.
«Se ha mencionado la posibilidad, pero todavía no. Debería ser a nivel nacional porque, en caso contrario, no tendría mucho sentido. Por el momento, seguimos negociando. Vamos a esperar a la reunión de mañana a ver qué se decide», insistió.
El portavoz reiteró que el estatuto marco, tal como está planteado, perjudica al médico. En este sentido, reconoció que casi todos sus colegas están disconformes con la propuesta del Ministerio porque «siempre salimos perdiendo en todo. Quieren reducir la jornada laboral y para nosotros está al triple que el resto. Además, hay conceptos de exclusividad inaceptables puesto que coartan la libertad de una forma intolerable. Hay muchos temas que nos preocupan y reclamamos un estatuto para el colectivo médico, con unas características diferentes». «Salimos muy perjudicados», concluyó el portavoz.
Hace escasos días, el presidente del Sindicato Médico en Baleares (SIMEBAL), Miguel Lázaro, ya aseguró que, de no reconocerse la singularidad del colectivo, van a plantearse acciones de protesta al existir un verdadero y unánime rechazo al estatuto marco propuesto por Sanidad.
Lázaro, presidente también de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), lamentó que lo sugerido por la ministra Mónica García «es un atentado extraordinario contra el colectivo médico».
Según señaló el presidente a este rotativo, nunca antes el anuncio de un borrador había provocado en España un movimiento de rechazo similar. «Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del médico», insistió Lázaro.
Entre otras cuestiones, Lázaro criticó que no puede haber un estatuto marco sin vinculación presupuestaria, tal como pretende el Gobierno.
«Ante la falta de médicos, hay que captar y fidelizar, pero ahora se conjuga el verbo ‘esclavizar’ y por ahí no pasamos», relató.
Según añadió, el nuevo estatuto debe estar adaptado a las necesidades de la sanidad pública y lo que nunca puede es penalizar al colectivo médico y que tenga carácter regresivo.
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