El CEO del Grupo Policlínica, Francisco Vilás. | Arguiñe Escandón

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, Carmen Martín, ha decretado este pasado mes de diciembre el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, y la secretaria del ayuntamiento por un presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos en relación al proyecto de construcción de un hospital privado en Jesús.
Una querella que fue presentada por el empresario Francisco Vilás, que considera ilícito que al notario que contrató no se le dejara acceder al expediente. Sin embargo, cuando dicho notario se presentó a las 15 horas del último día de exposición pública, el 17 de junio de 2022, la oficina ya estaba cerrada, ya que el horario de atención era de 10 a 15 horas. Ya fue el día 21 de junio cuando un compañero del notario tuvo acceso a la documentación tras pedir una cita previa el día anterior.

Para la jueza, «no se aprecia motivo espurio ni demora en la conducta de personal del ayuntamiento como tampoco se aprecia irregularidad alguna en el hecho de que fuera la propia concejal de Urbanismo la que atendiera personalmente al notario más allá de un acto de deferencia».
En su querella, Vilás también denunció la no inclusión de la licencia de desbroce en el expediente de obra mayor, cuando la realidad es que ambos expedientes «llevan un cauce diferentes e independiente sin que exista motivo o justificación legal para incluir el de obra menor en el de obra mayor», señala el auto de sobreseimiento.

Esta última querella es la enésima que el empresario Francisco Vilás presenta contra dirigentes del Partido Popular desde hace casi una década. Hasta el momento, todas han quedado en nada. La Justicia también exoneró a Carmen Ferrer de otra querella que Vilás presentó por un delito de prevaricación por no caducar los expedientes de obras y actividad del proyecto de hospital privado promovido por el farmacéutico Juan Tur Viñas en Jesús. En este caso, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de apelación de Vilás y ratificó el archivo de la causa que la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza había decretado en julio de 2022.

Contra Vicent Marí

El archivo provisional del caso ‘La vida islados’ ha sido el último episodio judicial entre Vilás y el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí. En esta ocasión, el cirujano se personó como acusación particular, junto al PSOE, en un caso que investigaba al presidente ibicenco por delitos de prevaricación, tráfico de influencias y coacciones a la interventora de la institución insular. Con anterioridad, Vilás ya había llevado a los tribunales a Vicent Marí cuando era alcalde de Santa Eulària. El CEO del Grupo Policlínica denunció a Marí y a los entonces concejales de Urbanismo y Hacienda, Mariano Juan y Pedro Juan Marí, por prevaricación y malversación de fondos públicos. Los acusó de haber favorecido ilegalmente al promotor del hospital privado de Jesús, pero ni la Fiscalía ni los jueces hallaron indicio alguno de delito en la actuación de los dirigentes del PP de Santa Eulària.

El último cargo público del PP en ser denunciado por Vilás ha sido la consellera de Bienestar Social del Consell d’Eivissa, Carolina Escandell, por prevaricación. El motivo de la querella presentada en 2022 fue que Escandell firmó el traslado al Ayuntamiento de Santa Eulària de un informe del Consell d’Eivissa favorable relacionado también con el proyecto de hospital privado en Jesús porque el vicepresidente primero, Mariano Juan, estaba de viaje.

Escandell presentó un recurso de apelación contra la admisión de la querella por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza y la Audiencia Provincial lo estimó y acordó la desestimación de la querella en septiembre de 2024.

Fuentes populares aseguran que «cuesta mucho entender este empecinamiento y este acoso judicial. Una cosa es recurrir decisiones en procesos administrativos, que es un legítimo derecho de los ciudadanos, y otra utilizar la justicia para pretender presionar, intimidar o coaccionar a legítimos representantes de los ciudadanos, eso es del todo inaceptable y, además, con nuestros compañeros eso no cuela».

Las mismas fuentes sentencian que «seguiremos trabajando con vocación de servicio y defendiendo el interés general, guste o no».
Lejos queda la imagen de un Vilás eufórico celebrando la victoria electoral del PP en el antiguo restaurante Gala Night en los comicios locales de 2011.