El Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Santa Eulària han tomado cartas en el asunto tras el daño causado por un rayo a la histórica chimenea de Ladrilleras Ibicencas durante la tormenta del pasado 31 de diciembre, tal y como informó en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera en su edición de este viernes. Las administraciones trabajan conjuntamente con la propiedad para determinar el futuro de esta emblemática construcción protegida, que presenta una grieta significativa y desperfectos visibles.
El Consell d’Eivissa que el próximo día 31 de enero se celebrará una reunión de la Comisión Técnica de Patrimonio. En este encuentro se analizará el informe técnico que está elaborando el arquitecto de la propiedad, donde se detallarán el estado de la estructura y las posibles opciones para su futuro. «En todo momento hemos estado en contacto con los técnicos de la propiedad y también hemos hablado con el Ayuntamiento para coordinar medidas de seguridad», explicaron fuentes de la máxima institución insular.
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària también actuó de inmediato tras la tormenta. Técnicos municipales y la celadora realizaron una inspección ocular para evaluar si la chimenea suponía un peligro para la seguridad. Según explicaron desde el Consistorio, la decisión sobre la seguridad recayó en la Policía Local, que ordenó a la empresa propietaria acordonar el perímetro afectado.
El Ayuntamiento de Santa Eulària precisó que, al tratarse de una propiedad privada, ahora están a la espera de que la empresa presente una solicitud formal de licencia. Esta podría ser para demoler o restaurar la estructura, dependiendo de lo que se concluya en el informe que elaboren sus técnicos, incluyendo un arquitecto y un arqueólogo. «Sin este informe resulta imposible valorar cualquier actuación», señalaron.
La chimenea, que forma parte del paisaje de Can Clavos desde hace más de 60 años, es un símbolo del pasado industrial de la isla de Ibiza y un testimonio de la actividad alfarera que se desarrolló en la zona. Construida entre 1956 y 1960, se eleva 30 metros sobre una base octogonal y es una de las pocas estructuras de este tipo que aún se conservan en Ibiza.
Los hermanos Vicent y Antonio Serra, copropietarios de Ladrilleras Ibicencas, destacaron a este rotativo la buena disposición de las administraciones en este proceso. «Estamos en conversaciones con todas las administraciones habidas y por haber, y todas se están portando muy bien», declararon. Mientras tanto, la estructura sigue acordonada, y el futuro de la chimenea dependerá de las decisiones que se tomen tras analizar los informes.
El caso de la chimenea de Ladrilleras Ibicencas pone de manifiesto la importancia de preservar el patrimonio industrial de la isla, así como la necesidad de actuar con celeridad para garantizar tanto la seguridad como la conservación de elementos históricos como este, que forman parte de la identidad de Ibiza. Este incidente también ha reavivado el debate sobre la protección del patrimonio industrial, destacando la necesidad de adoptar medidas preventivas que eviten la pérdida de estos testimonios únicos del pasado.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Si fuera la chimenea de una chabola ya estaria arreglada y gratis. Estos supongo tendrían seguro y sino a ningún político le importa. Que dejen la pasta como otro negocio más en arreglarla. Si fuera de una comuna de asalvajaos estaría limpia, saneada y mantenida por la cara
Que la tiren abajo, es fea, no tiene ningún valor arquitectónico ni patrimonial y no sirve de nada.
A mi juicio esta chimenea ya hace años que no estaba perfectamente de plomo. Se ve desde la carretera. Para arreglarlo esto, difícil, costaría una fortuna, mas que un piso par un sintecho.