Un 57% de jóvenes de las islas vivió con sus progenitores y no dejó la vivienda familiar hasta pasados los 30 años. Es uno de los sorprendentes datos recogidos en la Primera Encuesta a la Juventud de Baleares presentada este miércoles por la Conselleria de Familia y Asuntos Sociales. Entre otros aspectos, se destaca que, a 1 de enero de 2022, las islas contabilizaban 276.231 personas de entre 15 y 34 años, un 23,5% de la población balear.
Según el estudio, mientras que Mallorca y Menorca presentaron pirámides de población de tipo regresivo, en las Pitiusas los datos de 2022 reflejaron un ligero incremento de la población de 0 a 14 años en comparación con hace una década. En concreto, en Ibiza la población de 10 a 14 años pasó de 5.890 niños en 2012 a 7.375 en 2022. En Formentera, el incremento se concentró en las franjas de residentes de entre cinco y nueve años, con 526 niños en 2022 frente a los 421 contabilizados en 2012.
El porcentaje de población joven fue ligeramente superior en Ibiza y Formentera, donde los ciudadanos de entre 15 y 34 años representaron el 23,97% del total, destacando principalmente el peso de los jóvenes en Vila al suponer el 25,4% de la población.
En el estudio del Govern, se valora también la distribución de la población según la procedencia y las diferencias por islas. Formentera presentó el porcentaje más alto de jóvenes de procedencia extranjera (35,6%) y de nacidos en otra comunidad (28,2 %), con sólo un 36,3% de nacidos en Baleares.
En Ibiza, la población joven extranjera supuso aquel año el 34,3% del total. Un 22,8% había nacido en otra comunidad y un 42,9% en las Baleares, un dato inferior si se compara con Mallorca o Menorca.
En relación a los movimientos migratorios, cabe destacar que de las 40.074 personas que llegaron a Baleares en 2021, 17.028 eran jóvenes. Entre estos inmigrantes, Ibiza recibió a 3.490 personas y Formentera, a 222. Al mismo tiempo, desde Ibiza emigraron 2.256 jóvenes y desde Formentera, 204.
Escolarización
La encuesta del Govern destaca además que tanto en Baleares como en el resto del país las tasas de escolarización bajan a medida que aumenta la edad. Sin embargo, las tasas relativas a las islas siempre son inferiores a las estatales, especialmente a los 18 años, cuando se registraron los niveles de escolarización más bajos. Entre otros datos, decidir no estudiar al considerar que se tiene ya el nivel deseado fue el primer motivo para dejar los estudios para un 37,7% de jóvenes de Formentera. Por territorios, se observó un porcentaje superior de ocupados entre los jóvenes de Formentera, con un 55,4% frente al 42,3% registrado en Ibiza.
Las Pitiusas, además, presentaron el porcentaje más elevado de jóvenes con un contrato indefinido: el 87,6% en Ibiza y el 86,5 % en Formentera.
Otro dato llamativo es el relativo a jóvenes residentes en el hogar familiar: el 57% de los jóvenes de Baleares vivió con sus progenitores y dejó la vivienda familiar a partir de los 30 años. Las dificultades para acceder a una vivienda se encuentran detrás de esta realidad.
En términos de salud, un 42% de jóvenes de Baleares presentó malestar emocional. Los datos también mostraron que un 28% había sufrido acoso y casi la mitad había recibido mensajes inadecuados a través de WhatsApp.
Los resultados de la encuesta serán la base para la redacción del III Plan Estratégico de la Juventud que establecerá las políticas públicas que respondan a la diversidad y transformación de este colectivo. Desde el Govern afirmaron además que la encuesta servirá para diseñar un conjunto de iniciativas orientadas a mejorar las condiciones de vida de los jóvenes, entender mejor sus procesos de transición a la vida adulta y promover una sociedad más inclusiva y cohesionada.
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