En 2024, Ibiza ha enfrentado nuevos retos sanitarios con la reaparición de la lengua azul, una enfermedad viral que afecta a los rumiantes y cuya propagación se realiza mediante mosquitos del género Culicoides. Dos explotaciones ganaderas de Sant Joan de Labritja confirmaron casos del serotipo 8, una variante más agresiva y letal que el serotipo 4, protagonista de los brotes anteriores entre 2021 y 2023. Actualmente, tres fincas más están bajo investigación: dos en Sant Joan y una en Santa Eulària des Riu.

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, tras confirmar 200 focos en Baleares, ha adelantado un mes la campaña de vacunación de este año para combatir el avance de la enfermedad. A partir del 11 de noviembre, se comenzará la administración de 50.000 dosis adquiridas del laboratorio Syva. Estas vacunas serán distribuidas priorizando las zonas con mayor prevalencia y aplicándose inicialmente en explotaciones con focos confirmados, seguidas por aquellas en un radio de cinco kilómetros.

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La estrategia incluye también reservar 7.000 dosis para garantizar el movimiento de animales entre centros de tipificación, cebaderos y cooperativas. Además, el Consell Insular de Ibiza ha emitido recomendaciones preventivas, instando a los ganaderos a mantener a los animales en corrales desde el atardecer hasta media mañana, horarios de mayor actividad de los mosquitos, y a utilizar insecticidas en las zonas más vulnerables de los animales.

En una reunión con representantes del sector se trataron aspectos clave como la organización de la campaña de vacunación 2024-2025 y la implementación de ayudas para la reposición de ganado. En paralelo, la Conselleria también aborda la amenaza del serotipo 3 y la enfermedad hemorrágica epizoótica, que afecta especialmente al ganado vacuno.

A pesar de la alarma generada, se ha recordado que la lengua azul no representa un riesgo para los humanos. No obstante, su impacto económico y en la salud animal subraya la importancia de las medidas adoptadas. La cooperación entre las autoridades y el sector ganadero será crucial para contener la enfermedad y proteger la cabaña ganadera de Ibiza.