Los representantes de la asociación de comerciantes junto a los ganadores. | AJE

La asociación de comerciantes de Ibiza Centro, junto a la colaboració del Ayuntamiento de Ibiza ha entregado los premios a los tres ganadores del concurso que habían preparado para impulsar las compras en los comercios de proximidad de Vila.

Con la participación de hasta 38 comercios, se entregaron un total de 12.000 papeletas, lo que supone que el comercio de proximidad ha movido ese número de ventas desde el día 2 hasta el 28 de diciembre.

Al primer ganador le ha correspondido un total de 500 euros en vales de 50 euros, y al segundo un total de 400, también en vales de 50, para gastar en cualquiera de los comercios de proximidad de Vila. El tercer premio, por su parte, ha sido una cesta gourmet valorada en 100 euros.

Durante la entrega de premios ha estado presente Encarna Planells, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Ibiza Centro, quien ha explicado que «la iniciativa surgió de todos los comerciantes de la zona, que luego pidieron el apoyo al Ayuntamiento».

Alex Minchiotti, regidor del Ayuntamiento de Ibiza, también ha acudido y ha querido «poner en valor a toda esa gente que ha acudido y se ha acercado a comprar en el comercio local». Además, ha querido empujar a la gente a «hacer sus compras de enero en este tipo de establecimiento».

El ganador del primer premio, Miguel Antonio Tur, ha explicado que «bajó un día a hacer una compra, a comprar unas sábanas. Me dieron la papeleta y hace un par de días para decirme que había ganado». Como tantos otros, es habitual de este tipo de comercios locales. Sobre el premio, asegura que lo repartirá con su mujer e hijo para «gastarlo entre todos».


Mejora

El ganador, Miguel Antoni o Tur, con su premio.

Más allá de la entrega de premios, los comerciantes de Vila no desisten en su empeño de pedir mejoras para los comercios de la zona. Para Encarna Planells, lo prioritario es que «ir de compras sea una actividad agradable en nuestra ciudad, y a día de hoy no lo es».

Para que esto sea así hay, bajo su punto de vista, una serie de requisitos que son imprescindibles. El primero de ellos es una correcta iluminación de las calles «hay mucha oscuridad en invierno, muchas tiendas incluso se plantean no abrir por las tardes porque no les compensa.

Otro punto imprescindible desde la perspectiva de Encarna es el del transporte: «no entendemos el hecho de no tener una parada de autobús cerca. Antes toda la gente que venía a comprar de otros puntos de la isla paraba aquí cerca. ¿Ahora, dónde está la parada?, delante de Bershka. La gente se baja ahí y ya se queda a hacer las compras. Puede parecer una tontería, porque estamos cerca, pero influye y mucho».

No es solo Encarna quien se queja de esta situación, sino que es un sentimiento compartido entre muchos de los comerciantes de Vila. Como ella, María Arévalo, propietaria de Los Catalanes, coincide plenamente con su compañera: «cada día es una lucha constante. Cada vez tenemos más difícil que la gente entre a las tiendas, y lo que tienen que hacer es ponérnoslo un poco más fácil, y no al contario», concluyó.

El apunte

Impulsar el comercio de proximidad frente a las grandes superficies

Iniciativas como esta tienen el objetivo de fidelizar a los clientes que acuden a este tipo de comercios. Durante gran parte del mes de diciembre se repartían boletos a toda persona que realizara sus compras en alguno de los 38 establecimientos de Vila inscrito a esta iniciativa.


Los comerciantes, pese a animarse a iniciativas como esta, reclaman un mayor soporte a nivel institucional, tanto en materia de iluminación de las calles, como de seguridad, como de transporte. Aseguran que es imprescindible que «ir de compras en Vila sea una actividad agradable» y que si esto no es así, cierres como el de No Logo pueden repetirse.