La Guardia Civil, en colaboración con Salvamento Marítimo, participa en las labores de rescate de los migrantes que llegan en pateras a las aguas de las Islas, muchos de ellos de origen subsahariano. | G. VICENS

Baleares cierra el año 2024 con un récord absoluto en la llegada de pateras con migrantes irregulares a bordo. En lo que va de año y a la espera de que durante este martes haya nuevas arribadas, han llegado a las islas al menos 5.816 inmigrantes a bordo de 349 pateras. Son los migrantes que se han detectado, aunque cabe la posibilidad de que hayan llegado aún más que no han sido controlados ni por Salvamento Marítimo ni por la Guardia Civil.

Las cifras de 2024, a la espera de lo que pase este último día del año, confirman que Baleares ya se ha consolidado como ruta migratoria, a pesar de las resistencias del Gobierno central. Basta con comparar las estadísticas de 2024 con las de 2023. El año pasado hubo 128 pateras con un total de 2.278 personas inmigrantes a bordo. El número de pateras se ha triplicado y el de migrantes, casi: han llegado un 155 % más que el año pasado, es decir, más del doble de las llegada totales de 2023.

En el caso de las Pitiusas, más de de 3.000 migrantes irregulares han sido interceptados este año en Ibiza y Formentera. En Formentera, el año terminará con más 162 pateras interceptadas y se superarán los 2.580 migrantes irregulares localizados.

En las Pitiusas, la directora insular de la Administración General del Estado, Raquel Guasch, reconoció este lunes que «ha sido un año intenso» en el que se ha registrado un incremento en el número de llegadas de pateras y migrantes irregulares.

Según afirmó, se trabaja para que estas llegadas se gestionen «con celeridad y eficiencia».
«Debemos destacar que, por lo general, son personas que huyen de situaciones en origen que les hacen plantear este medio y las mafias lo aprovechan. Somos frontera sur, somos zona de tránsito. Por lo tanto, debemos realizar la mejor gestión posible de esta situación», indicó.

En relación a las peticiones de quienes gestionan sobre el terreno esta realidad, Guasch manifestó que «estamos trabajando para que la atención a las personas que llegan, el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como la atención humanitaria, se haga de la mejor manera posible».

Preguntada sobre la posibilidad de contar con algún espacio para atender directamente a estos migrantes, la directora insular reconoció que «estamos trabajando esta opción. Esperemos en breve poder tener alguna noticia al respecto». Cabe recordar que la Confederación Española de Policía (CEP) solicitó este año la construcción en Ibiza de un Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE), algo que descartó después la Delegación del Gobierno en Baleares.

Sin confirmar detalles, el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, reconoció que trabajaban en las islas en la habilitación de espacios para la acogida inicial de los migrantes, con una estancia máxima de 24-36 horas mientras se desarrolla el trabajo administrativo de la Policía Nacional, así como la primera atención humanitaria que desarrolla Cruz Roja.

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La postura de Baleares

En la Conferencia de Presidentes que se celebró este mes en Cantabria, la presidenta Prohens reclamó a Pedro Sánchez implicación y un cambio drástico en la política migratoria, con los medios y recursos necesarios. Además, se opuso al reparto de menores migrantes desde Canarias, donde la crisis aún es mayor que en las Islas, pero emplazó al presidente a que asegurara la protección de las fronteras y a que abriera mecanismos «de colaboración y diplomacia» con los países de origen, especialmente con Argelia.

El reparto de estos menores ha marcado el año político en las Islas y en el resto de comunidades gobernadas por el PP después de que Santiago Abascal decidiera la ruptura unilateral de todos los acuerdos en las comunidades autónomas. Prohens había aceptado inicialmente la llegada de ocho menores procedentes de Canarias, pero no ha firmado aún el convenio para confirmar su llegada.

La presidenta ha ido endureciendo su discurso público con respecto a la inmigración conforme se ha consolidado la ruta balear. En estos momentos coincide con las exigencias de Vox y descarta la posibilidad de que Baleares pueda acoger a menores procedentes de Canarias a la vista de que las llegadas a Baleares no solo no han parado, sino que han ido aumentado a lo largo del año. El Govern insiste en que no se dan las condiciones para que Baleares acoja más migrantes de una forma digna.

La acogida de migrantes fue otro de los argumentos esgrimidos por Abascal para no aprobar los Presupuestos en las comunidades del PP, si bien en Baleares se añadió el conflicto por el catalán.

La negación

A pesar de los datos registrados este año en las Baleares, desde el Gobierno siguen negando la existencia de una ruta consolidada entre el norte de África y las islas.

En 2024, y aunque la mayoría de migrantes eran de origen magrebí y subsahariano, también sirios o palestinos han sido interceptados en las Pitiusas tras llegar de manera ilegal.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, llegó a manifestar en el Senado que la ruta migratoria entre el norte de África y las Islas Baleares no está consolidada y que España, en colaboración con Argelia y los países de tránsito, estaba evitando que el 40% de las salidas se lleguen a producir al desarticular grupos criminales dedicados a la trata de seres humanos.

El Consell d´Eivissa solicitó recientemente al Ministerio del Interior que, ante la «asfixia» que provoca a la institución la constante llegada en patera de menores no acompañados, el Gobierno reconozca la existencia de una ruta migratoria consolidada y aporte medidas para poder hacer frente a esta dura realidad.