Imagen de la nueva rotonda, este lunes por la mañana. | Consell de Ibiza

Durante la mañana de este lunes se ha realizado la visita institucional a la nueva rotonda de Benirrás por parte de los representantes del Consell Insular y del Ajuntament de Sant Joan de Labritja, junto a varios de los vecinos y usuarios del lugar. No se trata de una inauguración como tal, puesto que la rotonda lleva en funcionamiento desde el pasado mayo, para hacerlo coincidir con la temporada veraniega, la de mayor tránsito, sino de una visita oficial.

Con esta nueva glorieta de treinta metros de diámetro, que sustituye al antiguo cruce que conduce desde la Cala de Benirràs hasta Sant Miquel, se busca poner fin a un conocido «punto negro» de las carreteras de la zona norte de la isla.

Alcaldesa

En primer lugar ha tomado la palabra la alcaldesa del municipio de Sant Joan de Labritja, Tania Marí, quien ha mostrado «su satisfacción por unas obras que ponen fin al punto negro que durante tantos años han tenido que padecer los vecinos». En este sentido ha destacado la peligrosidad del antiguo cruce, que tantos accidentes había causado.

Marí también ha comentado que el plazo de ejecución de la obra ha sido de cinco meses, durante los cuales «también se ha realizado el soterramiento de las líneas eléctricas y telefónicas». En materia económica, la cuantía de adjudicación han sido 750.000 euros, ha explicado la alcaldesa.

Presidente

Tras las palabras de la alcaldesa, ha tomado la palabra el Presidente del Consell Insular, Vicent Marí, quien ha destacado que esta nueva rotonda termina con la peligrosidad de un cruce del cual los usuarios de la escoleta cercana «llevaban años protestando con razón». Marí ha querido resaltar el trabajo realizado por parte del Ayuntamiento de Sant Joan, «que fueron quienes redactaron el proyecto y supervisaron las obras», y de los vecinos de la zona «que tanto habían reclamado una solución».

Para realizar las obras, en las cuales se ha procedido a desplazar parte de la calzada, ha sido necesaria la expropiación de terrenos de dos de los vecinos «que han colaborado amablemente», en palabras de Marí, quien ha detallado que, aunque la rotonda estuviera operativa desde mayo, los últimos plazos del soterramiento se han concluido hace poco más de dos meses.

Vecinos

Vicent Torres fue uno de los dos vecinos afectados por la expropiación. Según ha explicado «se llegó a un acuerdo con las instituciones para poner fin a ese cruce peligroso que provocaba muchos accidentes en el lugar, sobre todo en el verano, que es cuando más gente que no conoce la carretera transita por ella».

Paco Planells trajo incluso una botella de cava a la visita para celebrar las obras. Durante muchos años llevaba a su nieta a la escoleta de Benirràs y «de vuelta a Sant Miquel tenía que sacar medio coche para ver si venía un coche o no, y era muy peligroso», explica. El motivo de la botella surje de una broma con el concejal de Sant Joan «peor ahora me veo obligado a cumplir con mi palabra», asegura.