Imágenes de la extracción de los residuos tóxicos en el mar. | Guardia Civil

La Guardia Civil ha recuperado seis baterías que habían sido arrojadas como residuo al fondo marino en las costas de Ibiza.

A través de un comunicado de un ciudadano, realizado a la Policía Local de Ibiza, se tuvo conocimiento de que cerca del espigón de atraque de la playa de Ses Figueretes, había varias baterías en el fondo del mar. Rápidamente se activó el Grupo de Actividades Subacuáticas de Ibiza (GEAS) de Ibiza quienes se dirigieron al lugar para hacer un reconocimiento del mismo. Dentro de las muchas funciones que se le atribuyen al GEAS, está la de conservación del medio acuático y patrimonio histórico sumergido.

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Una vez allí pudieron verificar que efectivamente había 6 baterías de unos 120 amperios y 12 voltios en el fondo marino, entre posidonia oceánica, a unos 5 metros de profundidad. Posiblemente alguien las habría dejado allí como residuo.

Por ello, los guardias civiles procedieron a su retirada mediante flotadores aerostáticos y las trasladaron a un punto limpio para su tratamiento como residuo contaminante.

Desde la Guardia Civil se recuerda que no deben tirarse este tipo de residuos al mar puesto que contienen sustancias químicas altamente contaminantes como el plomo, mercurio, cadmio, entre otros. Estos materiales pueden filtrarse en el agua y causar daños irreparables para el ecosistema e incluso para los seres humanos. Además, es algo que está duramente penado por la Ley.