Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, fue muy contundente en su discurso de los Premios Pimeef

Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, durante su discurso en los Premios Pimeef 2024 hizo una radiografía exhaustiva y muy contundente sobre la realidad a la que se están enfrentando las pequeñas y medianas empresas de Ibiza y Formentera, así como del resto del país. En este sentido, destacó que en las Pitiusas se ha conseguido una «buena temporada, pero que no ha sido de excelente bonanza para todos por igual». Destacó que «es difícil» identificar un sólo factor «al que achacar lo que está pasando» con «plantillas amplias desde el principio de temporada, desviación al alza de los sueldos, aumento de todo tipo de oferta, que hace que seamos más a repartir».

Al cierre del presente ejercicio, alertó que «muchas empresas constatamos incrementos en la partida de ‘costes de personal’» y enumeró una serie de «amenazas» que «acechan» a las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, destacó la creciente pérdida de rentabilidad «debido a los incrementos de costes impositivos y cotizaciones. Los costes de cumplir con un exceso de regulación y normas hace que la productividad y el crecimiento de nuestras pymes sea imposible», al tiempo que destacó que desde 2019 han tenido que «soportar un incremento en nuestros costes de un 18%. No es esperanzador a corto plazo el panorama para las empresas».

Señaló también que las «negociaciones casi unilaterales» para una nueva subida del salario mínimo interprofesional no ayudan, si bien es sabido por todos que en Ibiza y Formentera «las pymes pagamos muy por encima de esas cantidades».

Reducción de la jornada laboral

Otra amenaza seria que se cierne sobre el futuro de las pymes es la reducción de la jornada laboral, una medida que junto con la subida del SMI «se deben abordar de forma sincera y valiente en las Pitiusas». En este punto apeló a la responsabilidad de los sindicatos para que «nos se pongan de perfil. Vosotros conocéis de primera mano cuál es la realidad económica de vuestros asociados. Sabéis de las necesidades que tienen que para alcanzar un sueldo que les permita subsistir en la isla. Y eso, con una ley que no permita hacer más de 40 horas extras en un contrato de seis meses, no es realista. No es normal que no puedan hacer más horas en su puesto habitual de trabajo y, sin embargo, puedan realizar otra media jornada en otra empresa». De hecho, el presidente de Pimeef destacó que son los propios empleados quienes les piden hacer más horas extra ya que necesitan más ingresos. Pero debido a que «una norma no adaptada a la realidad del mercado temporal de las islas hace que incluso se vean empujados a tener que hacer esos trabajos en ‘B’, en la economía sumergida en, evidentemente, empresas de nula moral que al final son competencia desleal para quienes hacemos las cosas bien». Apeló en este punto a adaptar las leyes, «bien controladas» pues ello «sólo conllevará beneficios» y «tranquilidad» para el trabajador, ya que sabrá que puede contar con esos ingresos extra «sin que nadie le explote».

Bajas de corta duración

Otro factor que destacó son «el aumento desorbitado de las bajas laborales de corta duración con el agravante de ser comunicadas prácticamente al inicio de la jornada, sin capacidad de reacción para las empresas, que ya andan justas de plantillas». En este sentido, destacó que estas bajas de uno o dos días que se comunican el mismo día provocan un aumento de la carga de trabajo sobre el resto de compañeros, haciendo que «el clima laboral se enrarezca».

Intrusismo y vivienda

En la lucha contra el intrusismo, el presidente de Pimeef alabó el nombramiento de Enrique Gómez Bastida, «profesional de demostrada valía durante su trayectoria», como director general de la Oficina de Lucha contra el Intrusismo del Consell de Ibiza. «Todos y cada uno de ustedes, en cualquiera que sea su campo de responsabilidad, faciliten su trabajo, dotenlo de medios, faciliten el entendimiento de las diferentes administraciones que sean competentes. Les digo lo mismo que les he dicho a los compañeros d ellos sindicatos: podemos seguir haciéndonos trampas al solitario o coger el toro por los cuernos», resaltó.

En materia de vivienda, Rojo afirmó que las empresas «estamos haciendo lo que buenamente podemos, alquilar vivienda, lo cual muchas veces incluso hace encarecer el mercado y, sobre todo, pagar sueldos más altos». Este esfuerzo, sin embargo, «se escapa como agua entre los dedos mientras haya gente sin escrúpulos alquilando a precios abusivos y mercernarios alquilando sin el menor pudor. Las empresas sabemos de lo que hablamos. Somos el paño de lágrimas de nuestros empleados, muchas veces, el único brazo al que se pueden agarrar. Hay que perseguir sin miramientos estas prácticas abusivas que, además de incumplir múltiples normativas, son el caldo de cultivo de un empobrecimiento social».