Turistas haciéndose fotos en el baluarte de Santa Llúcia en este puente de la Constitución. | Toni Planells

La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF) advierte: durante los nueve primeros meses del año hasta 433.000 viajeros se alojaron en las Pitiusas en pernoctaciones no regladas. Así lo publicó esta semana el Institut d´Estadística de les Illes Balears (IBESTAT), siendo recogidos estos datos por la patronal pitiusa.

Según señalaron desde la FEHIF, la cifra es muy similar a la del año anterior -simplemente se habría reducido un 3,9%-, aunque hay que tener en cuenta que entre estos datos también se contabilizan aquellos viajeros que se hospedaron en casas de familiares o amigos.

«Lo que está claro es que hay mucho trabajo por hacer y se debe perseverar y continuar con esa labor para acabar con la oferta ilegal», insistieron desde la Federación.

Alicia Reina, presidenta en Baleares de la AEDH (Asociación Española de Directores de Hotel), puntualizó que la cifra recogida por IBESTAT supone el 12% de los turistas que viajaron a las Pitiusas durante los tres primeros trimestres del año, aunque «gracias a la lucha que se está efectuando contra los pisos ilegales y el intrusismo el dato ha bajado un 3,9%».

«A pesar del descenso, el dato es preocupante y significativo y apunta a varios aspectos clave sobre el alojamiento en las Pitiusas. Por un lado, que el mercado fuera de la oferta reglada es un porcentaje importante, pero no necesariamente indica que la actividad ilegal en su totalidad sea el origen de este tipo de alojamiento», señaló.

Reina reiteró que la reducción de este dato en un 3,9% puede atribuirse a los esfuerzos realizados para combatir la oferta ilegal, aunque todavía el impacto de dichos esfuerzos es «mínimo» debido a las dificultades existentes para sancionar a quienes promueven esta oferta.

«La persistencia de las cifras sugiere que los esfuerzos no están dando sus frutos y no son lo suficientemente efectivos», insistió.

Falta de recursos para realizar inspecciones o lagunas en la legislación podrían contribuir a este hecho, manifestó la experta.

En relación a la sostenibilidad del modelo turístico, Reina consideró que los últimos datos del IBESTAT son «preocupantes» al reflejar que existe una parte del turismo que «escapa» a la regulación, provocando una más que evidente competencia desleal para la oferta reglada.

«Este escenario debería motivar a las autoridades a reforzar la vigilancia y las sanciones, incentivando alternativas legales más atractivas para los propietarios. También habría que mejorar las campañas de concienciación para los turistas y que no optaran por alojamientos no reglados», concluyó.

El vicepresidente en CAEB Pitiusas, José Antonio Roselló, recordó que las Pitiusas han tenido un «muy buen año turístico», según los últimos datos recopilados, con cifras que indican que la economía turística se está estabilizando.    Sobre la oferta de pernoctaciones fuera del alojamiento reglado, Roselló consideró «elevado» que un 12% de turistas optara este año por permanecer en una de estas estancias durante su viaje a las Pitiusas. Al mismo tiempo, señaló que, aunque insuficiente, la labor de los Consells a la hora de combatir el intrusismo en el sector comienza a tener algún efecto.

«Hay que modificar tres normas legislativas para que se pueda abordar realmente el turismo ilegal y los Consells puedan tener más fuerza. Por un lado, la Ley general turística, la de actividades y la Ley general tributaria», insistió Roselló.

También resaltó el resultado de una nueva vía, ya aplicada por algunos ayuntamientos, como es atacar el fenómeno a través de la normativa urbanística, «una gran iniciativa».

«Hay que atacar con más contundencia el alquiler turístico ilegal, aunque se están haciendo grandes avances», concluyó.