Una imagen del curso. | Toni Planells

Este sábado por la mañana varias decenas de mujeres participaron en la clase magistral ofrecida por José Joaquín Fernández sobre defensa personal. «Toda una serie de herramientas para poder evitar las agresiones», tal como explicaba el mismo Fernández antes de comenzar su clase. Se trata de una clase magistral englobada dentro de las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Sant Eulària en la programación relacionada con el 25-N para luchar contra la violencia machista.

El experto en artes marciales y defensa personal, acompañado por su compañera, Laura Honorato, ofreció una serie de consejos y prácticas sobre defensa cuerpo a cuerpo, en los que los entrenadores explicaron a las asistentes a la clase, por ejemplo, cómo librarse de alguien que las agarra fuertemente de los brazos, manos o cuello, así como cómo zafarse de una amenaza con un arma blanca. «Son técnicas básicas y sencillas que cualquiera puede hacer sin necesitar una fuerza física», explicaba el instructor, quien afirmó que «el conocimiento de estas técnicas da seguridad a la hora de salir a la calle».

Una seguridad que también juega su papel a la hora de no convertirse en víctima, tal como apuntaba Fernández: «Como en la selva, los depredadores se fijan en las víctimas más vulnerables y eso se nota en la actitud con la que te mueves en la calle. Los agresores lo huelen».

Además de las técnicas de defensa físicas, también se explicaron técnicas para evitar que las amenazas puedan llegar a materializarse. «Existen detalles fundamentales que, cuidándolos, podemos evitar llegar a la agresión física», explicó Fernández en referencia a «prestar atención al entorno y no estar con la mirada fija en el teléfono móvil y con los auriculares puestos. De esta manera, el simple hecho de que el agresor pueda sentirse observado podría llegar a disuadirle de sus intenciones».

En la clase magistral, Fernández y Honorato también explicaron los distintos protocolos que existen en locales de ocio nocturno o ámbitos como conciertos y festivales: «Cada vez hay más conciencia y hay personas responsables que se encargan de poner en marcha todo el protocolo y ofrecer ayuda». «De todas maneras, en cualquier momento que una mujer se sienta en peligro, lo más recomendable es que llame enseguida al 112 y que pida ayuda para que cualquier persona pueda oírlo», añadía el maestro de artes marciales.