Un grupo de migrantes en el interior de la antigua estación marítima de Ibiza. | Moisés Copa

El Consell d’Eivissa  anunció este jueves que ha tenido que habilitar un nuevo espacio en sa Coma para acoger a los 15 menores no acompañados (menas) que han llegado a la isla en las últimas 48 horas. En un comunicado, la institución ha asegurado que el Centre Pare Morey está en «inminente peligro de colapso». Una advertencia que el Consell ha formulado en varias ocasiones a lo largo de los últimos meses. Y es que, según recordó este jueves la institución, los recursos insulares «no son infinitos», por lo que ha vuelto a exigir «auxilio» al Estado para que este «haga frente a sus competencias en materia de inmigración».

En lo que va de año, según la misma nota, la institución insular ibicenca ha tutelado a «más de 80 menores no acompañados» y, aunque en 2021 habilitó el centro anexo Migjorn, «la realidad es que, a día de hoy y a este ritmo de entradas, podría comprometerse la calidad de vida de los menores residentes en este centro, motivo por el que se ha tomado la decisión de, por la vía de urgencia, habilitar un nuevo espacio en el Parc Insular de Serveis y contratar por la vía de emergencia la gestión del mismo».

En el mismo comunicado, el Consell recordó que en 2021 tuvo que tutelar a 21 menas, frente a los más de 80 que lleva en este 2024. En 2022 fueron 29, mientras que, en 2023, tuteló a 39. «La mayoría de los menores no acompañados provienen de Argelia», según resaltaron, «lo que demuestra que hay una ruta migratoria establecida y que el Gobierno central no está ejerciendo sus competencias en materia de migración».

Noticias relacionadas

La institución presidida por el popular Vicent Marí, además, exigió al Gobierno de Sánchez que reconozca que Ibiza está «ante un fenómeno que se ha multiplicado de manera exponencial en los últimos años». Y reprochó al Estado que, en esta situación, no destine «ni más recursos, ni más prevención, ni control de esta ruta migratoria que está poniendo la capacidad de nuestros servicios de menores al límite». «Se trata de una llegada irregular de inmigrantes ante la cual no hay ningún control por parte del Estado», según añadieron.

Desde el Consell d’Eivissa se exige al Gobierno central la habilitación de «circuitos extraordinarios para la gestión de los menores extranjeros no acompañados tal y como se plantea en Canarias». Además, la institución reclama que el Estado «reconozca el actual fenómeno migratorio en Ibiza y Formentera» porque ambas islas son «un territorio con limitación de recursos, sobre todo de profesionales, lo que imposibilita la absorción de flujos de llegada cada vez más importantes».

Marlaska, ajeno a la realidad

Precisamente, esta misma semana el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó a preguntas del senador autonómico Miquel Jerez que hubiera una ruta establecida entre Argelia e Ibiza y Formentera. Así, Miquel Jerez cuestionó al ministro su «actitud torpe y tozuda» ante la realidad de las islas. Y le recordó que, en lo que va de año, han llegado al archipiélago 4.694 personas a bordo de 284 pateras. Solo en Formentera, se han contabilizado desde el pasado mes de enero 2.161 inmigrantes irregulares en 136 pateras. «Entre Argelia y Baleares», subrayó Jerez ante Grande Marlaska, «existe una ruta consolidada, cómoda, una ruta ágil, fácil, una vía de acceso para las mafias que trafican con gente». En su turno de réplica, Grande Marlaska no solo negó la existencia de esta ruta consolidada sino que achacó las avalanchas de pateras registradas en este 2024 a que las mafias ya no desembarcan a los inmigrantes irregulares en las costas de Murcia. El ministro también señaló que ninguna de las rutas empleadas por las mafias debe ser «considerada como una ruta consolidada». Y es que, según añadió, Interior está poniendo todo su «trabajo» y «esfuerzos» para impedir esta consolidación. «Tenemos un objetivo claro de luchar contra las mafias», según aseguró, «y de favorecer la inmigración segura, legal y ordenada. Seguimos reduciendo las entradas y se están reduciendo en estos últimos meses».

Las reclamaciones

La continua llegada de pateras a Ibiza y Formentera provoca, a su vez, una sobrecarga de trabajo para Policía Nacional y Guarda Civil. En este sentido, la plantilla de la Benemérita en Formentera está dedicada en su práctica totalidad a la atención a estos inmigrantes. Así lo denunció esta semana el portavoz de Jucil en Baleares, Tomás Quesada, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera. «La plantilla de la Guardia Civil en Formentera está desbordada», afirmó, «están al límite. Además, en la isla no hay tampoco infraestructura para atender a estos inmigrantes». La situación se va resolviendo porque, según explicó el portavoz de Jucil, «vienen refuerzos desde Palma e Ibiza». Pero el hecho de que la ruta de pateras entre Argelia y Baleares esté ya consolidada y que sea Formentera el punto al que más arriban, lleva a Jucil a exigir al Ministerio de Interior «más refuerzos» para poder prestar el servicio. En esta situación, cobra aún más importancia el hecho de que sea cada vez más difícil completar las plantillas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en las Pitiusas: «El problema es que nadie quiere venir aquí. La plantilla de Formentera está al 100% pero tendría que ser una unidad de categoría superior. No solo porque la ruta de las pateras ya está consolidada sino porque Formentera ha crecido tanto en población como en número de turistas». Sin embargo, Quesada también admite que crear nuevas plazas no servirá de mucho mientras los agentes no tengan incentivos como el plus de insularidad. «Serán plazas vacías», según lamentoó, «porque nadie quiere venir aquí».