Carmen Ferrer durante la entrevista | Irene Arango

La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer Torres (Santa Eulària, 1967), continúa con su hoja de ruta que se marcó al inicio de la legislatura avalada por la mayoría absoluta que le dieron sus vecinos. Muchos aventuraron que la sombra de Vicent Marí sería alargada, pero Ferrer ha conseguido ganarse la confianza de sus ciudadanos a base de trabajo y esfuerzo. El desalojo del asentamiento ilegal de Can Rova a finales de agosto le provocó algún que otro quebradero de cabeza, pero sus proyectos continúan con velocidad de crucero. Este lunes presentará los presupuestos para 2025.

—¿Cómo notarán los vecinos de Santa Eulària el incremento en la tasa de basuras en 2025?
—Lo notarán como todos los ciudadanos de la isla. Irremediablemente tenemos que aplicar la ley y habrá una subida. La tasa se aplicará por metros cuadrados pero lo que queremos es que, más pronto que tarde, aplicar el pago por generación, lo que hará modular un poco la tasa. Ahora tenemos dos líneas de recogida: la doméstica y la de productores singulares. En esta última, si se hacen bien las cosas, la tasa se puede reducir entre un 5 y un 40 %. También tenemos un bono social para familias numerosas, por si se está en paro o dependiendo de los ingresos. A nivel doméstico, el uso de las ‘deixalleries’ también permite una rebaja en la tasa

—¿Se podrá compensar esta subida con la rebaja de algún otro impuesto?
—Los impuestos como el IBI en urbano es el mínimo posible y la plusvalía la hemos bajado y también es de las más bajas, mientras que las tasas es muy complicado porque tienen que cubrir los costes del servicio.

—¿La Conselleria de Salud tendría que haber informado antes al Ayuntamiento del brote de hepatitis A?
—Hay que aprender a gestionar mejor esta comunicación. Se tiene que mejorar el tema de la comunicación. Creo que se ha gestionado de la mejor forma posible, pero informando antes a nosotros nos hubiera permitido informar a la población también antes y que no se especule.

—Para la gente que pueda tener dudas: ¿cómo se encuentra la red de abastecimiento de agua en Santa Eulària?
—Muy bien. Y además no solo la red de abastecimiento está bien, sino también la de saneamiento. Si hay alguna cosa que está vigilada y medida por Sanidad es el agua que podemos llevarnos a la boca. Se hacen análisis semanales y si hay una mínima sospecha nosotros somos los primeros que lo tenemos que publicar enseguida. En estos momentos, el agua tiene una calidad excelente y dentro de los parámetros que tiene que tener.

—Hace 5 meses se presentó el plan ‘Santa Eulària Crea Futur’, que prevé la construcción de 240 viviendas de alquiler a precio limitado en tres promociones mediante el sistema built to rent. ¿En qué se ha avanzado?
—Ahora estamos trabajando en las bases para poder concursar. De aquí a final de año creo que se podrá sacar el concurso y a principios de año tener un adjudicatario. Estoy muy contenta del equipo que nos está ayudando a gestionar esta cuestión, porque no es solo un tema de construcción sino de gestión de las viviendas. También se está trabajando para que las plurifamiliares se dediquen a los residentes y no a alquilarlos ilegalmente a los turistas. Desgraciadamente, esto temas no se solucionan apretando un botón, al igual que ahora tenemos los resultados de las políticas del pasado. Lo que hagamos ahora seguramente no tendrá resultados a corto plazo, sino que los veremos dentro de dos o tres años y de lo que se trata es que los ciudadanos tengan más viviendas a su alcance.

—El ‘built to rent’ es una novedad. ¿Habrá promotores interesados?
—Como es la primera vez, nos hemos regido en experiencias en Cataluña y la Comunidad Valenciana. Esperamos que sí.

—Santa Eulària es un municipio pionero en perseguir el alquiler turístico a través de la vía urbanística. Señalaron que había seis expedientes abiertos que sumaban casi un millón en sanciones. ¿Se abrirán más expedientes?
—Sí, se sumarán más expedientes. La vía urbanística viene de 2017 y tenía un grado de complejidad que provocaba que los expedientes tardasen en tramitarse porque se tenía que comprobar dos veces en la misma vivienda y ahora hemos modificado esta prueba. Esto nos permitirá agilizar estos expedientes de sanción. No hay que olvidar que esto no se acaba aquí, porque le pasaremos al Consell d’Eivissa para que sancione por vía turística y ellos nos enviarán sus expedientes para que nosotros los sancionemos por la vía urbanística. Hay que ayudar a quien lo hace bien y al intruso le tiene que salir caro.

—¿Santa Eulària podría haber hecho algo más para evitar la gran concentración de infraviviendas en Can Rova?
—Difícilmente. Creo que en las comisiones hemos explicado todas las actuaciones que hemos llevado a cabo. Era muy complicado porque en Can Rova había una persona que incentivaba que hubiera personas allí dentro y al final fue un juez quien dijo que había que desalojar.

—De la gente que vivía allí, ¿queda gente que necesita de los servicios sociales del ayuntamiento?
—Sí, sobre todo los que son responsabilidades del ayuntamiento: menores y familias que necesitan ayuda.

—Ahora se está instalando un nuevo asentamiento en la finca de al lado. ¿Qué medidas está tomando el ayuntamiento?
—Pues hemos pedido ayuda a todas las instituciones, porque parece que una situación de este tipo es responsabilidad del ayuntamiento, cuando nosotros creemos que es de todos. La situación es muy variada en cuanto a la tipología de gente que ha ocupado un lugar que en una esquina es industrial y en la otra es rústico. El Ayuntamiento ha entrado y documenta a los que cometen una irregularidad en materia urbanística urbanística y ha abierto un expediente de ejecución a la propiedad. En este caso, entendemos que la voluntad de la propiedad es que esta gente salga de allí y ha tomado las medidas que la ley le permite.

—Santa Eulària ha tenido esta temporada el menor porcentaje de ocupación hotelera de la isla. ¿Le preocupa?
—No. Nos hemos sentado con la Federación Hotelera y ellos no nos han transmitido esta preocupación. Hay un equilibrio entre el nivel de ocupación y la rentabilidad. Donde puede haber preocupación es en el cambio del perfil del visitante, que quizás antes estaba siete o diez días y ahora ha reducido su estancia. Las familias lo tienen más difícil para estar más días o para venir, porque los precios se han encarecido o porque la oferta se ha dedicado más a los adultos. Santa Eulària sigue apostando por las familias, que es un turismo que alarga la temporada. No obstante, los resultados han sido buenos.

—¿Cómo recuperamos el turismo familiar? ¿Bajando el precio de los hoteles?
—(Duda) Creo que la isla ofrece una versatilidad increíble. No hay que olvidar que no solo somos una isla de muy buen ocio nocturno, sino que las familias también tienen muchas oportunidades y hay que saber transmitirlo. No hay que olvidar que no estamos solos en el Mediterráneo y las familias tienen otras opciones, no somos los únicos que tenemos sol y playa. Seguimos siendo un destino muy atractivo para las familias y hay que ponerlo en valor.

—¿Por qué es tan importante la segunda fase del Palau de Congressos para Santa Eulària?
—Yo creo que, aunque esté en Santa Eulària, es una infraestructura importante para la isla porque nos da otra alternativa de producto para ampliar la temporada. Se ha apostado mucho, y creo que es un acierto, por los eventos deportivos porque nos da una visibilidad de la isla importante. El Palau de Congressos, con el producto MICE, nos da esta posibilidad. Los congresos no se celebran en plena temporada turística sino en sus extremos. Tenemos una oferta buenísima de hoteles, de oferta complementaria y de actividades y hay que recordar que con el Ibiza Convention Bureau empezamos en 2011 con veintipico socios y ahora somos más de setenta. Tener esta segunda fase del Palau de Congressos beneficiará a todos y nos permitirá llegar a más canales de la oferta MICE. Ampliará la temporada y nos da un nivel de propuesta turística importante, porque no solo vienen a reunirse al Palau sino que en dos o tres días se pueda dar una imagen de la isla para que el congresista sea un visitante futuro con amigos o con familia. Es una buena inversión para Santa Eulària y es bueno para la isla, alarga la temporada y aumenta el gasto turístico. El gasto diario de un congresistas muchas veces duplica al de un turista vacacional.

—¿Cómo se financiará?
—Tenemos fondos europeos para esta primera entrada, tenemos ITS y seguiremos insistiendo porque creo que es lo que toca. Si el impuesto turístico tiene que financiar infraestructuras turísticas, es lo idóneo. Las obras se adjudicarán este año

—Hace un par de meses se anunció la puesta en marcha de sa Rota. ¿Qué medidas tiene previstas para ahorrar agua?
—En la pasada legislatura ya aprobamos el plan de gestión sostenible del agua, pusimos en marcha la ordenanza y estamos trabajando en infraestructuras para mejorar la distribución y que no perdamos agua, invertiremos en la fase final del ciclo del agua para no tirar el agua al mar y en el consumo prudente. En infraestructuras seguimos invirtiendo en mejora de tuberías y en un depósito de agua para poder mezclar agua desalada y de pozo para salvaguardar los acuíferos. En cuanto a la ordenanza, impulsamos los planes de gestiones y mejora de consumos de agua en grandes consumidores. También queremos que el agua de la depuradora, además de ir a la balsa de sa Rota, la podamos utilizar en el baldeo de calles y el riego de calles con una tubería que queremos que se financie con ITS y que Abaqua ha incorporado en sus demandas. Y cuando el estado del agua de la depuradora de sa Coma lo permita, pediremos una concesión para reutilizarla. En cuanto a la balsa de sa Rota, estamos más que contentos de que se haya hecho una apuesta tan importante. En la ordenanza está establecido que no se puede vaciar ninguna piscina o si, por un tema técnico se tiene que hacer, recogemos el agua y la llevamos a la balsa de sa Rota. No podemos perder ni una gota de agua que podamos utilizar para otro uso.

—¿La ampliación de la desaladora de Santa Eulària es imprescindible?
—Sí. Si queremos salvar los acuíferos, la alternativa es la desaladora. Entiendo que el proyecto está casi acabado y pronto podremos ampliar la desaladora.

—En 2025, si todo va bien, Santa Eulària contará con dos nuevas ‘escoletes’. ¿Y el nuevo colegio de es Faralló?
—Estamos trabajando con la Consellera de Educación, que nos ha enseñado algún proyecto básico. Hay que decir que ya se ha llevado a licitación la ampliación del colegio de Sant Carles, nosotros hemos hecho un esfuerzo con las nuevas ‘escoletes’ en Cas Capità i Sant Carles, por lo que creo que se ha dado un gran empujón en materia educativa que hace tiempo que no se veía en Santa Eulària. Espero que sean una realidad lo antes posible.

—En esta zona también se prevé ubicar el nuevo centro de salud y la estación de autobuses. Urbanísticamente, ¿ya está todo claro?
—Sí, está todo claro. Estas son infraestructuras de otras administraciones, así que tenemos que animar a que salgan los proyectos y la financiación. Dónde va cada cosa ya lo tenemos claro y ahora nosotros estamos trabajando en la movilidad para estas infraestructuras. Será un núcleo muy importante de ampliación del pueblo. Allí está la residencia de Can Blai, el proyecto del centro de salud, la estación de autobuses y más adelante estará el colegio de Es Faralló, el instituto Xarc y el Palau de Congressos. A nosotros nos toca trabajar que la movilidad no sea un problema, porque ahora hay una serie de rotondas que se nos quedarán pequeñas y hay que mejorarlas.

—¿Quién tiene que financiar la estación de autobuses?
—Lo que pedimos es que haya el mismo tratamiento que se ha tenido con otras estaciones de autobús. No pedimos ni más ni menos.

—Hablemos de las otras parroquias del municipio. ¿Cómo llevan la peatonalización de Sant Carles?
—Estamos ultimando el planteamiento del concurso. Estamos estudiando cómo irán los tiempos para no pillar la temporada turística. Se tendrá que llevar a cabo, seguramente, en dos fases.

—¿Nos puede avanzar alguna inversión para el resto de parroquias prevista en el presupuesto de 2025?
—No es un tema solo del año 2025. Se ha intentado invertir no siempre lo mismo sino ver lo que necesita cada parroquia. En Santa Gertrudis se ha hecho una inversión importante en un Punt Jove y también se atenderá la petición de mejorar las instalaciones deportivas. En Jesús está la transformación de Ca na Negreta y también será una realidad, después de los trabajos arqueológicos, la zona deportiva junto al campo de fútbol. Sant Carles tendrá la peatonalización, en Santa Eulària están las obras de Siesta... Poco a poco iremos avanzando en los compromisos que adquirimos con las parroquias durante la campaña electoral.

—¿Y en es Puig d’en Valls?
—Tenemos una apuesta de mejora de las infraestructuras. El nuevo centro de salud marcará el inicio de las mejoras en esa zona. Estamos preparando los proyectos pero hay un compromiso en la línea deportiva. También tenemos que acabar la plaza del Mestre Terrisser Frígoles y se seguirá mejorando en el soterramiento de cables y de infraestructuras en la parte antigua del pueblo. Una parte de las viviendas de precio limitado estarán en es Puig d’en Valls y allí seguiremos creciendo en zonas de ocio e infantiles.