La Clínica Veterinaria San Jorge de Ibiza ha lanzado un claro aviso a los dueños de gatos: mucho cuidado con las pipetas antiparasitarias que se le ponen a los ‘michis’.

«Fifi, un gatito callejero, le aplicaron una pipeta para perros en lugar de una para gatos. Las pipetas para perros contienen permetrinas, un compuesto altamente tóxico para los gatos, lo que provocó en Fifi una grave intoxicación con síntomas neurológicos y convulsiones», explican en sus redes sociales.

Gracias a la rápida intervención y tratamiento en esta clínica veterinaria de Ibiza, «Fifi fue hospitalizado durante dos días y, afortunadamente, se recuperó por completo».

Por ello, insisten en que se deben administrar pipetas para gatos a los gatos y pipetas para perros a los perros. «Recuerda: Siempre usa la pipeta adecuada para cada animal. Si ocurre un error, acude de inmediato al veterinario», concluyen.