Miedo y desesperación. Eso es lo que vivieron los vecinos de la Calle Alzina, en Platja d’en Bossa durante la madrugada de este viernes al sábado. En torno a las cinco de la madrugada se desataba un incendio en uno de los bajos comerciales que provocaba que las llamas llegaran hasta la altura de sus terrazas.

La rápida intervención de los bomberos, que desalojaron a todos los vecinos del bloque durante algo más de dos horas y apagaron el incendio evitó que hubiera heridos. Tras el grave susto inicial, y al poder volver a sus viviendas, los vecinos afectados trataron de recuperar la normalidad a lo largo de la mañana del sábado.   

Uno de los que más complicado lo tiene es Youssef El Azary. Su piso, en el que llevaba 18 años alquilado, estaba justo encima de donde sucedieron los hechos.

Su terraza quedó completamente calcinada, igual que todo lo que había en ella, aunque trate de limpiar junto a sus dos hijos todo el destrozo provocado por las llamas, «lo cual no es tarea simple». «Estábamos durmiendo y escuchamos un ruido que venía de abajo. Pensábamos que era de un hombre que suele dormir abajo. Pero media hora después me despertó mi mujer gritando que había mucho fuego. Salimos a las terraza y las llamas llegaban hasta aquí», explica Youssef, sobre lo sucedido.

Según explica, los bomberos y la Policía Local desalojaron a todos los vecinos pasadas las cinco de la madrugada, y pudieron volver a sus viviendas cerca de las 9.00 horas. Durante esas horas se vivieron momentos de tensión e incertidumbre. Justo debajo de las viviendas hay unos bajos comerciales. Uno de ellos es un local de alquiler de motos, lo cual, por el combustible de los vehículos, podría haber agravado el fuego. Junto a este establecimiento, un bar en el que, según Youssef, siempre hay «mucho griterío, ruido y jaleo».

En el piso de al lado también se han llevado un buen susto, pese a que las llamas no han incidido de manera tan directa. En él, Virginia estaba durmiendo en el sofá hasta que ha empezado a escuchar ruidos de gritos. En principio, lo tomaba como algo normal pero, al asomarse al balcón se encontró con las llamas de frente. Despertó al resto que estaba en la casa y, con mucho miedo, salieron a la calle a las cinco y media de la mañana aproximadamente.

«Ha sido impactante, las imágenes las tengo en la mente grabadas», explica Virginia. El tiempo que han pasado durante el desalojo ha sido un poco traumático, según cuenta, pero una vez recuperada, agradece la rápida labor de los bomberos y que, finalmente, todo haya quedado en un «gran susto».

Quién también ha pasado miedo durante la jornada ha sido Aracely, otra de las vecinas del bloque. Ella estaba dormida cuando se desataron los hechos, fueron los vecinos los que la despertaron llamando a la puerta.

Asegura haber pasado «mucho miedo porque se veía las llamas llegando prácticamente a la casa». Pese al susto, ha tenido suerte, ya que su terraza no ha sido calcinada. El SAMU tuvo que atender    a cuatro personas por inhalación de humo pero, por suerte, no hubo heridos de gravedad.

Por su parte, los Bomberos de Ibiza tuvieron que intervenir en el rescate de hasta cuatro personas de sus viviendas. Todavía no está confirmado el origen del fuego, pero sí esta confirmado que las llamas empezaron en el local de alquiler de motos y se extendió a los negocios colindantes y las viviendas superiores.

En la intervención participaron siete bomberos, un suboficial y un cabo y, en cuanto a los medios técnicos, una autobomba, un vehículo nodriza y una autoescalera para desalojar los inmuebles.