Imagen de archivo de un camión pasando por el núcleo urbano de Sant Rafel.

Residentes en Sant Rafel defendieron ayer la construcción de la variante proyectada en la localidad, a pesar de que un sector de la población la ha rechazado públicamente. De hecho, estos vecinos reconocieron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que les había sorprendido mucho descubrir que otros ciudadanos estaban recogiendo firmas para pedir que no se ejecute el proyecto.

Hasta ayer, habían logrado captar más de 400 firmas en contra de la ‘macrocircunvalación’ al considerarla «desproporcionada» e incluso una «aberración», según señalaron a este rotativo algunos vecinos a comienzos de semana. «El pueblo de Sant Rafel es una encrucijada de carreteras y es donde más tráfico se registra en la isla», insistieron quienes defienden el proyecto.

También puntualizaron que otras localidades, como Sant Carles, han optado por construir variantes «puesto que la lógica recomienda sacar el tráfico del centro de los pueblos». Entre otras cosas, y a diferencia de lo asegurado por los otros residentes, el Consell sí consensuó la obra con la asociación vecinal. «Menos a algunos afectados, los vecinos quieren la variante porque en el pueblo hemos sufrido el tráfico toda la vida», insistieron.

Ruidos

Según comentó uno de los defensores, al residir muy cerca de la carretera que atraviesa la localidad, «nunca he necesitado el despertador por las mañanas», refiriéndose así a los ruidos que ha sufrido toda la vida.

«Si es necesario haremos también una recogida de firmas para defender el proyecto», insistieron. Estas personas consideraron que, por una vez que se prevé una inversión importante en Sant Rafel, no se entiende que algunos vecinos rechacen la obra, aunque algunos detalles del proyecto es posible que no gusten y podrían mejorarse. Sobre los comentados problemas que todavía deben solventarse en la localidad como los relativos al suministro de agua, desde este grupo señalaron que «una cosa no tiene que ver con la otra».

«Pueden ser personas que no viven en el pueblo porque esto es un sinvivir. Está hipertransitado y no ven la realidad», concluyeron. Desde el sector más crítico, los vecinos expresaron el lunes su rechazo total al proyecto de construcción de una ‘macrocircunvalación’ en Sant Rafel, asegurando que, en ningún caso, la obra había sido consensuada.

Entre otras cosas, afirmaron que el proyecto les parece un «despropósito» porque el trazado «es innecesario y desproporcionado para solventar los problemas de tráfico». También señalaron el «enorme» impacto visual y ambiental que supondría, destruyendo caminos rurales, bosques y cultivos autóctonos. «Prevé la circulación de vehículos a 100 kilómetros por hora, lo cual es una barbaridad», reiteraron.

El Consell d’Eivissa señaló que este proyecto no se ejecutará sin haber sido consensuado previamente.