Imagen de archivo del cuartel de la Guardia Civil en ses Païsses. | Daniel Espinosa

La inminente fuga de agentes en la unidad de motoristas de Tráfico en Ibiza ha vuelto a causar indignación y preocupación entre las patronales y los responsables políticos al comprobar el imparable deterioro de los servicios públicos.

El portavoz del Govern balear, Toni Costa, consideró ayer que la marcha de estos efectivos vuelve a demostrar la «dramática» realidad que viven determinados colectivos de funcionarios del Estado en las islas. «Es una situación lamentable y dramática», reiteró Costa, quien añadió que es un paso más del imparable deterioro de los servicios públicos en Ibiza. «Es lamentable que el Ministerio del Interior, y por tanto el Gobierno de España, mire hacia otro lado», insistió.

Por ello, el portavoz reclamó que, de una vez, el Estado actualice el plus de insularidad para los funcionarios estatales en Baleares. «Basta ya de no atender esta petición que no sólo formulamos desde el Govern, sino también desde plataformas como Insularidad Digna que lleva años reclamando el incremento», espetó Costa.

En este sentido, defendió la necesidad de lograr que las plazas de los empleados públicos en las islas resulten más atractivas «para que los funcionarios no se vayan». También recordó que, por primera vez, desde el Govern han creado una deducción para plazas de difícil cobertura, realizando un primer esfuerzo «que no será el último». El Govern anunció el pasado agosto que los policías nacionales y guardias civiles destinados en Baleares tendrán desgravaciones fiscales que asumirá el Ejecutivo.

«En la enmienda al decreto ley de simplificación administrativa calificamos como de difícil cobertura las plazas de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Baleares y no será el último paso porque daremos más en beneficio de los funcionarios de la Administración del Estado en las islas. Dentro de nuestras posibilidades, desde el Govern estamos intentando actuar, cosa que no hace el Gobierno de España y lo lamentamos profundamente», concluyó.

Por su parte, el presidente del Consell d´Eivissa, Vicent Marí, lamentó la «desidia y falta de voluntad» del Gobierno a la hora de solucionar la «precaria situación» de las plantillas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por lo que recordó que también desde la institución que preside reclaman mejoras salariales para estos empleados públicos, «aunque no sabemos nada de ello».

Vicent Marí consideró «normal» que los agentes destinados en Ibiza pidan un traslado en cuanto pueden ante los precios de la vivienda y el alto coste de la vida. «La Administración General del Estado no puede dejar abandonados los servicios públicos que dependen de ella, porque los está abandonando completamente y ello perjudica a todos los residentes en Ibiza», advirtió. Marí reclamó así un adecuado plus de insularidad para fidelizar plantillas en la isla.

Las patronales

Una vez más, también las patronales de Ibiza lamentaron la situación de los servicios públicos en las Pitiusas. Desde la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), el presidente Alfonso Rojo expresó su preocupación por esta nueva fuga de efectivos en una unidad de la Guardia Civil.

«Siempre hemos pedido un plus de insularidad justo que se equipare a la realidad del coste de la vida en la isla para que podamos tener unos servicios estatales de calidad», insistió. Como nota positiva, Rojo celebró que se mantengan los agentes comisionados hasta finales de año, según anunció el jueves la Guardia Civil.

Desde CAEB Pitiusas, el vicepresidente José Antonio Roselló lamentó que lo que sucede en la Guardia Civil es una muestra de lo que ocurre en otras plantillas de empleados públicos. Para Roselló, el problema principal es la ausencia de un plus de insularidad específico para las islas.

«Debe estudiarse, de una vez por todas, que la Administración del Estado dé cobertura a esta situación. Tiene que hacer algo fehaciente, real», manifestó Roselló, resaltando que en los últimos años ha aumentado la población y también el intrusismo en Ibiza, por lo que hay que estar permanentemente requiriendo los servicios de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, recordó que la mejora de la situación de las plantillas es una reclamación que realizan todos los años y destacó la necesidad de poder contar con patrullas ordinarias de la Guardia Civil que estén constantemente recorriendo Sant Antoni, principalmente en verano. También lamentó que hace unos años, en el retén del Instituto armado en la localidad había unos 60 agentes «y ahora no hay ni la mitad». «Al final, lo que nos supone es que el Ayuntamiento deba pagar muchas horas extra a nuestros policías locales para suplir esta carencia», concluyó.